1. 3. Los métodos y las técnicas aplicables en el estudio del Derecho. La metodología de la
investigación jurídica es el estudio y la aplicación del conjunto de métodos, técnicas y recursos
que permitirán alcanzar los objetivos propuestos y verificar la hipótesis diseñada. El método de la
investigación jurídica es el medio que nos posibilita la tarea de adquirir nuevos conocimientos del
derecho o de perfeccionar los ya obtenidos. La técnica de la investigación jurídica es la forma o el
arte con que hacemos nuestras actividades para recolectar los datos, ya sea en fuentes
documentales o en fuentes propias de la realidad social. Los elementos metodológicos
preliminares para realizar una investigación en el Derecho son la curiosidad, la observación, la
capacidad de abstracción, la comprobación y la tesis.
4. Los tipos de investigación jurídica
a) La investigación dogmática del Derecho tiene como fuente básica el estudio de la norma
jurídica. Por lo tanto, aplica el método exegético, el método sistemático y el método sociológico.
El método exegético utiliza los elementos gramaticales, semánticos, extensivos. La tarea del
intérprete y del investigador es tratar de descifrar lo más auténticamente posible lo que el
legislador quiso decir, luego, se considera a la norma como algo perfecto y estático. Al juez le
corresponde la función silogística y mecánica de aplicar la ley. El método sistemático recurre para
interpretar e investigar el Derecho a la tipificación de la institución jurídica y a determinar el
alcance de la norma considerando la institución a la cual pertenece. El método sociológico tiene
como fundamento la idea que el Derecho es un producto social y, como tal, no es indiferente a la
relación social que regula. La investigación jurídica dogmática se plantea desde una perspectiva
formalista, su objeto de estudio son las fuentes formales del derecho, para ello puede abordarlo
con enfoques históricos, comparativos, interpretativos, propositivos y explorativos. Su técnica de
investigación es de carácter documental.
b) La investigación jurídica empírica estudia al derecho como una variable dependiente de la
sociedad, y sus expresiones normativas son los datos recogidos por el legislador. Su objeto de
estudio son las normas jurídicas y los hechos económicos, sociales y políticos que concurren a su
nacimiento, vigencia y eficacia. Pone el acento en la eficiencia de la norma ante el hecho,
problema o
persona regulados. Este tipo de investigación está dirigida a buscar un mayor acercamiento entre
el sistema normativo y la realidad social.
Los métodos que emplea son la observación directa de la realidad sociojurídica y el diseño
encuesta. Las técnicas que se emplearán son las propias que permiten elaborar adecuadamente
(considerando el objeto de estudio) las guías de observación, la entrevista y el cuestionario. Es
conveniente señalar que tradicionalmente se ha privilegiado en las ciencias jurídicas a la
investigación dogmática, sin embargo, en los últimos años existe una tendencia a combinar ésta
con la investigación empírica. 5. Importancia y utilidad práctica de la investigación jurídica
Actualmente no podemos discutir su importancia en un mundo que cambia aceleradamente, más
aún si el proceso de formación del abogado se da en la universidad y una de sus tres funciones es
la investigación, además de las otras dos: docencia y extensión. En lo inmediato, observamos que
en la medida que investigamos tanto documentalmente como empíricamente las normas, los
hechos y los valores, lograremos profundizar nuestras perspectivas, generar nuevos enfoques o
modelos, producir conocimientos jurídicos que permitan resolver problemas que se dan en nuestra
sociedad. Las instituciones jurídicas están insertas en un proceso de cambios, por otra parte, la
obsolescencia del conocimiento es una realidad que tenemos que enfrentar. La investigación
jurídica cumple una función destacada cuando diagnostica un problema, entrega un pronóstico y
crea posibles respuestas o soluciones a dichos problemas jurídicos, de esta forma, su papel social
es determinante en la sociedad. Por otra parte, en la generación o producción de un nuevo
conocimiento jurídico la investigación en el Derecho, especialmente en los estudios de cuarto
nivel (Postgrado, Magister y Doctorado) cumple una función que articula el eje docencia-
2. investigación y extensión propio de la universidad, además que enriquece el patrimonio cultural
de nuestro país.
Importancia de la metodología de la investigación jurídica en la formación del abogado. En
La Semana Jurídica, Año 3, Nº 139,Santiago de Chile, Semana del 7 al 13 de julio 2003, p.14.
Por Gabriel Alvarez Undurraga. Abogado y Profesor, Magíster en Derecho de la Universidad
de Chile, Profesor en las Facultades de Derecho de la Universidad de Chile, Universidad
Central, Universidad de Talca y Universidad La República
Una de las actividades más importantes en el desarrollo de un país es promover la
investigación, ésta, al igual que la docencia y la extensión, constituye una de las tres
funciones básicas que debe tener la institución universitaria. En el campo del Derecho
históricamente en Chile la investigación ha tenido un predominio de carácter dogmático y
documental, orientándose especialmente a estudiar el deber ser, es decir, la norma jurídica
escrita. Chile ha tenido exponentes que han desarrollado la investigación jurídica,
destacándose en diversas áreas del Derecho y en diferentes períodos las personalidades de
Luis Claro Solar, Jorge Millas, Jaime Eyzaguirre, Eduardo Novoa Monreal, Bernardino
Bravo, Antonio Dougnac, Gonzalo Figueroa, Edmundo Fuenzalida, Andrés Cuneo, Agustín
Squella, Juan Bustos, Fernando Fueyo, Segio Politoff, Jorge Mera, Carlos Peña, Hugo Llanos,
Antonio Bascuñán Valdés, Javier Barrientos y tantos otros estudiosos. El primer texto que
intenta sistematizar las experiencias metodológicas se produce en el año 1949, cuando el
profesor Aníbal Bascuñán Valdés publica su Manual de técnicas de la investigación jurídica,
obra pionera en Latinoamérica. Posteriormente la preocupación por los procesos de
enseñanza-aprendizaje en la búsqueda de las fuentes directas e indirectas, primarias y
secundarias del conocimiento jurídico se hace más significativa incorporando a la malla
curricular de los estudios de Derecho la asignatura de Metodología de la investigación
jurídica, al igual que Sociología Jurídica, producto del proceso de reforma universitaria que se
vivía en los años 60. A partir de la segunda parte de la década del 70 predomina la tendencia a
estudiar sólo la legislación positiva, aislándola de su contexto social, político y económico,
consecuencialmente la investigación jurídica decae sensiblemente. Sin embargo, con la
creación de algunas universidades privadas y universidades regionales se inicia una ola de
transformaciones en las mallas de las Facultades de Derecho del país.
En los últimos años, fruto de los cambios acelerados que se producen en la sociedad chilena,
diversas escuelas de Derecho, tanto tradicionales como nuevas han incluido la asignatura de
Metodología de la Investigación Jurídica, con el objetivo de aproximarse en los estudios
teóricos y en la aplicación práctica de los principales métodos y técnicas de investigación
jurídica. Para tal efecto las universidades han incorporado tal asignatura en calidad de
obligatoria a veces, electiva en otras. El énfasis de su estudio varía dependiendo del nivel
donde esté ubicado en la formación del futuro abogado, en primer o segundo año (como
preseminario) o en quinto año (como seminario de memoria). En los últimos años se intenta
complementar el estudio de la investigación dogmática y documental, con las posibilidades
emergentes de la investigación empírica o de campo con el objetivo de conocer la eficacia de
la norma jurídica, es decir, estudiar la realidad jurídica en las fuentes directas. En este sentido,
se destacan los aportes del profesor Jorge Correa Sutil y de otros investigadores en desarrollar
investigación jurídica empírica. En Latinoamérica, específicamente en México (Fix-Zamudio,
Witker, Lara Sáenz, Ponce De León, Hernández, Azúa Reyes, entre otros), Argentina
(Herrera, Ghersi, Viroglio), Colombia (Giraldo Angel, Fierro Méndez, Ortiz Castro, Pérez
Escobar, Gómez), Venezuela (Lois Estevez, Pérez Perdomo, Jañez Barrio, Márquez, Saer) y
en Europa, particularmente en España, se observa una preocupación por producir textos que
consideren la materia. Actualmente se están generando redes y foros de Centros de
investigación jurídica en varios países latinoamericanos, que permiten conocer el estado de la
investigación, sus tendencias y supuestos teóricos. Nuestro país debe estar al tanto de este
3. movimiento que enriquece la teoría y la práctica de la disciplina. Los estudios del Derecho
requieren de la investigación documental y empírica con el objetivo de obtener datos o
información para analizarlos y tomar decisiones adecuadas, resolver problemas, conocer
nuevas teorías y sus desarrollos, profundizar aspectos de la realidad sociojurídica, conceptos e
ideas, revisar documentos y textos existentes utilizando la artesanía intelectual, crear nuevos
enfoques metodológicos, vincular la teoría con la práctica o el deber ser con el ser o realidad
social, evaluar la eficacia de la norma jurídica, diagnosticar y conocer el derecho y sus
transformaciones, enriquecer nuestro patrimonio cultural, comprobar o verificar hipótesis,
ayudar a encontrar datos para resolver problemas jurídicos (conflictos, negociaciones,
demandas, etc.), mejorar, reformar o crear nuevas leyes que atiendan a satisfacer necesidades
de la comunidad, realizar proyectos de investigación que permitan entregar datos para tomar
decisiones de modernización y transformación del sistema judicial y su normativa, reciclar
conocimiento, en fin, es largo el inventario de metas que se pueden alcanzar mediante la
promoción de la investigación en el Derecho, tanto en actividades universitarias de pregrado,
postgrado o en las labores profesionales, interdisciplinarias y en diferentes ámbitos de la vida
cotidiana. Las instituciones jurídicas están insertas en un proceso de cambios, por otra parte,
la globalización y la obsolescencia del conocimiento es acelerada. La investigación jurídica
cumple una función destacada cuando diagnostica un problema, entrega un pronóstico y crea
posibles respuestas o soluciones a dichos problemas jurídicos, de esta forma su papel social es
determinante en la sociedad. En este marco, la publicación de textos sobre la materia permite
difundir la teoría y práctica de la metodología de la investigación jurídica, su normativa en la
elaboración y presentación de la monografía y tesis, además genera la posibilidad de
enriquecer la discusión, que en otras disciplinas de las Ciencias Sociales se ha dado acerca de
la necesidad de combinar tipologías documentales y empíricas, al igual que la colaboración de
equipos interdisciplinarios en la realización de proyectos, finalmente promueve la creación de
líneas de investigación en diversas áreas jurídicas. Por otra parte, la incorporación de la
asignatura en la malla curricular de los estudios de Derecho, ya sea obligatoria o bien optativa
en los primeros años, estimula la capacidad heurística y de reflexión de los estudiantes al
buscar la información relevante del fenómeno jurídico estudiado, colaborando
instrumentalmente en el proceso de formación del futuro abogado, fomentando la valoración
de la lectura, la producción de discursos escritos, la necesidad de emitir juicios sobre el
proceso enseñanza-aprendizaje del Derecho y la aplicación de métodos y técnicas para la
realización de un informe con rigor científico. Si la asignatura está ubicada en los últimos
años de la carrera, su objetivo es que los alumnos apliquen los conocimientos obtenidos en su
formación, elaborando el proyecto de investigación jurídica y su memoria, por lo tanto, se
guiará y asesorará metodológicamente al estudiante. En el nivel de postgrado, la asignatura de
Metodología de la Investigación Jurídica intenta, a partir del nuevo enfoque que se maneja en
los estudios de cuarto nivel (Magíster), formar a un abogado con una visión integral y una
actitud científica, de tal forma que enfrente la realidad con una posición que vaya más allá de
lo que la dogmática jurídica le plantea; por lo tanto, que cumpla con un rol activo y creador en
los procesos de búsqueda, adquisición y aplicación de los conocimientos jurídicos, que se
materializarán en la presentación de la tesis. En el Doctorado en Derecho, la asignatura
intentará que el postulante aporte cualitativa y cuantitativamente en la creación de un
conocimiento jurídico relevante dentro de las líneas de investigación emergentes. Esperamos
que las nuevas promociones de estudiantes y profesionales que quieren conocer más acerca de
las Ciencias Jurídicas y sus objetos de estudio (norma, hecho y valor), utilicen todas las
posibilidades que ofrece la metodología de la investigación jurídica, desde una perspectiva
amplia y creativa, que permita promover los cambios en la institucionalidad que la sociedad
chilena requiere urgentemente.
4. Gabriel Álvarez: Lunes, 20 de diciembre de 2004 La Semana Jurídica, Año 5, Nº
215,Santiago de Chile, Semana del 20 al 26 de Diciembre de 2004, p.3.
Gabriel Álvarez: "La investigación jurídica será un instrumento de adquisición de
conocimientos y de modificación del ordenamiento jurídico"
El profesor de las Facultades de Derecho de la Universidad de Chile, Universidad Católica,
Universidad Central, así como de la Academia de Estudios Políticos y Estratégicos del Ministerio
de Defensa y Academia de Guerra del Ejército de Chile, Gabriel Álvarez Undurraga, expone a La
Semana Jurídica su pensamiento en relación con la importancia que hoy tiene esta relevante
disciplina del Derecho. –
En la actualidad ¿cuáles son los principales beneficios de investigar en el área del Derecho?
Los principales beneficios que produce la investigación jurídica los podemos ubicar en tres
ámbitos: el académico, el profesional y el de la formación del Derecho. En el académico, las
universidades deben impulsar, a través de su masa crítica, la investigación, la que no puede estar
reservada para sólo un grupo escogido o elite ilustrada, sino que debe ser una actividad en la que
participe gran parte de la comunidad universitaria, a través de propuestas y líneas de investigación
que deben apoyar los directivos de las Facultades de Derecho del país. La investigación ayuda al
docente a reciclar sus conocimientos y a estar al día en el estado de desarrollo de su disciplina, por
lo tanto, a no repetir más de lo mismo. Lo anterior, no quiere decir que obligatoriamente todos los
académicos deben investigar, aunque sin el complemento de la investigación la docencia pierde su
solidez y consistencia. Sería largo enumerar los beneficios que traería en las Facultades impulsar
más la investigación jurídica, que históricamente, como muchos estudiosos lo afirman, ha sido
una de las funciones menos desarrolladas en Latinoamérica y en Chile, lo que ha traído
consecuencias inmediatas tales como docencia memorística y repetitiva, pasividad y
subordinación
de los estudiantes a rutinas académicas atrasadas, separación de los textos jurídicos del
entorno nacional e internacional, entre otros problemas. De este modo, en la medida que se
investigue más al Derecho en la academia estaremos posibilitando un aprendizaje heurístico,
con mayor sentido y vitalidad para el estudiante, porque éste podrá acceder al objeto del
conocimiento del Derecho por sí mismo. En el ámbito profesional se debe entender que
estamos frente a un mundo competitivo, en que el acceso al conocimiento y la información es
una forma de poder determinante en la sociedad. Un profesional operador del Derecho,
acostumbrado a sus actividades rutinarias, será sólo un profesional de mantenimiento y no
uno que revitalice o recree el mundo del Derecho, lo cual significa que, en una realidad
marcada por la globalización y la obsolescencia de los conocimientos, cada día se le cerrarán
más los mercados laborales, los que, al contrario, se abrirán a profesionales más creativos e
innovadores, que estén actualizados y entreguen propuestas novedosas que permitan
modificar normas, instituciones y hábitos jurídicos. En la formación del Derecho,
principalmente a través del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo, la investigación jurídica
puede ayudar a disminuir la brecha existente entre la norma y la realidad sociojurídica. Se
puede observar que en el Derecho positivo chileno una serie de leyes recientemente
elaboradas por el Gobierno y los cuerpos colegisladores han resultado desfasadas en el
tiempo, y sus reformas, modificaciones o derogaciones han sido consecuencia lógica de la
falta de relación entre el deber ser y el ser o realidad social-jurídica. En este aspecto, la
investigación jurídica permitirá identificar los distintos problemas relevantes del Derecho y su
resolución en forma innovadora y creativa. - ¿En qué áreas del ejercicio profesional se ha
sentido con mayor fuerza la necesidad de recurrir a la investigación jurídica? En todas las
áreas del ejercicio de la profesión del abogado es importante la investigación y la
actualización del conocimiento del Derecho. En los últimos tiempos se han producido nuevas
líneas emergentes de potenciales investigaciones jurídicas: Derecho Informático, Bioética,
violencia intrafamiliar, ley de matrimonio civil, el trabajo infantil, los derechos de
5. participación de las minorías étnicas indígenas y de género, las diversas perspectivas de los
derechos humanos, derechos del consumidor, seguridad ciudadana, relaciones laborales,
mecanismos de participación de la sociedad civil organizada, las diferentes temáticas que
regula el Derecho Ambiental, los efectos de la reforma procesal penal, el impacto jurídico del
proceso de globalización y el libre comercio, etc.
Estamos frente a una nueva realidad que tanto el abogado formado como aquel que está en
proceso de formación deberán asumir. En este sentido, la investigación jurídica será un
instrumento de adquisición de conocimientos relevantes y de modificación del ordenamiento
jurídico nacional e internacional, de modo que todas las áreas del Derecho estarán
comprometidas en esta tarea. - ¿Cuáles son hoy en día los métodos de investigación jurídica
mayormente empleados? Si definimos a la metodología de la investigación jurídica como el
estudio y aplicación del conjunto de métodos, técnicas y recursos que se utilizan en la
búsqueda de las fuentes formales y materiales de Derecho, entonces ésta se debe adecuar al
objeto del conocimiento, el investigador debe ser flexible y creativo en la utilización de la
diversidad de métodos: analítico, sintético, deductivo, inductivo, comparativo, dialéctico,
histórico, sistemático, exegético, de observación, estadístico, intuitivo, entre otros. Por otra
parte, también se deben utilizar técnicas e instrumentos que estarán vinculados a si la
investigación, según el diseño, es documental, empírica o mixta. En Chile, la gran mayoría de
la investigación jurídica ha sido documental, utilizando la dogmática jurídica con un énfasis
fundamental, por ello el avance no es significativo en el enriquecimiento del Derecho. La
investigación empírica es escasa y se ha centrado en estudios sobre la eficacia de la norma o
percepción acerca de ésta. Ambos tipos de investigación son necesarios para el avance del
Derecho, es cierto que en nuestro sistema jurídico latino prevalece más esta forma de
artesanía intelectual que se vincula a los estudios dogmáticos, pero no es menos cierto que
nuestra cultura jurídica también requiere mayor pluralidad en el proceso de la investigación en
el Derecho. Finalmente, se deben considerar los niveles de profundidad de los estudios:
exploratorios, descriptivos y explicativos. Así, dependiendo del tipo y nivel de investigación
se utilizarán una serie de técnicas e instrumentos de recolección de datos que estén en función
del objeto del conocimiento jurídico. Por lo tanto, si bien se ha preferido históricamente la
utilización de metodologías de la investigación documental, actualmente esta tendencia está
cambiando con la combinación de métodos, técnicas e instrumentos de recolección de datos
documentales y empíricos. Lo importante es que sean empleados en forma creativa y no
rígida, que fomenten los cambios institucionales jurídicos que la sociedad chilena aspira, de
este modo la investigación del Derecho se constituirá en un medio que facilite las
transformaciones necesarias del ordenamiento jurídico y, por consiguiente, enriquecería la
doctrina nacional. (Manual de técnicas y estudios de la Investigación Profesor Gabriel
Álvarez Undurraga).
6. participación de las minorías étnicas indígenas y de género, las diversas perspectivas de los
derechos humanos, derechos del consumidor, seguridad ciudadana, relaciones laborales,
mecanismos de participación de la sociedad civil organizada, las diferentes temáticas que
regula el Derecho Ambiental, los efectos de la reforma procesal penal, el impacto jurídico del
proceso de globalización y el libre comercio, etc.
Estamos frente a una nueva realidad que tanto el abogado formado como aquel que está en
proceso de formación deberán asumir. En este sentido, la investigación jurídica será un
instrumento de adquisición de conocimientos relevantes y de modificación del ordenamiento
jurídico nacional e internacional, de modo que todas las áreas del Derecho estarán
comprometidas en esta tarea. - ¿Cuáles son hoy en día los métodos de investigación jurídica
mayormente empleados? Si definimos a la metodología de la investigación jurídica como el
estudio y aplicación del conjunto de métodos, técnicas y recursos que se utilizan en la
búsqueda de las fuentes formales y materiales de Derecho, entonces ésta se debe adecuar al
objeto del conocimiento, el investigador debe ser flexible y creativo en la utilización de la
diversidad de métodos: analítico, sintético, deductivo, inductivo, comparativo, dialéctico,
histórico, sistemático, exegético, de observación, estadístico, intuitivo, entre otros. Por otra
parte, también se deben utilizar técnicas e instrumentos que estarán vinculados a si la
investigación, según el diseño, es documental, empírica o mixta. En Chile, la gran mayoría de
la investigación jurídica ha sido documental, utilizando la dogmática jurídica con un énfasis
fundamental, por ello el avance no es significativo en el enriquecimiento del Derecho. La
investigación empírica es escasa y se ha centrado en estudios sobre la eficacia de la norma o
percepción acerca de ésta. Ambos tipos de investigación son necesarios para el avance del
Derecho, es cierto que en nuestro sistema jurídico latino prevalece más esta forma de
artesanía intelectual que se vincula a los estudios dogmáticos, pero no es menos cierto que
nuestra cultura jurídica también requiere mayor pluralidad en el proceso de la investigación en
el Derecho. Finalmente, se deben considerar los niveles de profundidad de los estudios:
exploratorios, descriptivos y explicativos. Así, dependiendo del tipo y nivel de investigación
se utilizarán una serie de técnicas e instrumentos de recolección de datos que estén en función
del objeto del conocimiento jurídico. Por lo tanto, si bien se ha preferido históricamente la
utilización de metodologías de la investigación documental, actualmente esta tendencia está
cambiando con la combinación de métodos, técnicas e instrumentos de recolección de datos
documentales y empíricos. Lo importante es que sean empleados en forma creativa y no
rígida, que fomenten los cambios institucionales jurídicos que la sociedad chilena aspira, de
este modo la investigación del Derecho se constituirá en un medio que facilite las
transformaciones necesarias del ordenamiento jurídico y, por consiguiente, enriquecería la
doctrina nacional. (Manual de técnicas y estudios de la Investigación Profesor Gabriel
Álvarez Undurraga).