Parece ser que la mayoría de nosotros nos encontramos cómodos en las zonas de estabilidad, y mayoritariamente Intentamos huir instintivamente de las inestabilidades que preceden los procesos de cambio en nuestro entorno. Y posiblemente ahora mismo estamos en un punto en el que han aumentado considerablemente las desviaciones del atractor dominante de la metodología de entrenamiento, observando un aumento de las fluctuaciones criticas, una variable predictora de la proximidad del punto de transición Transición contra la que luchan algunos, pero que sin embargo se ha producido ya en otros ámbitos de la ciencia, de la cual formamos parte
7. r
Indice
Agradecim iento» 7
Prólogo ♦
Prólogo 10
Introducción 13
C apitulo L- Lo velocidad en el fútbo l 18
I.I.- tortore* que condicionan la velocidad en ei fútbol 21
1,2.- La toma de dectóooei en el fútbol 23
U .o-C on diclono nte* del detmrüsta 3 7
l.2.b-Condícionantes á rl enromo 11
l.2.c-Condicionom cs tfr to torea n
l.2.d-lnteracción -mrr cundoarmtB 40
l.2.e-AnóHsn de la m flocnoa de alguno* co n d la o n o n itt im punarte* 41
Propiocepdón 41
C oordinadonet 42
Fatigo 42
Exterocepción 43
Emociones 43
Experiencias ptrtw 44
Instrucciones 46
Intenciones 47
Entorno 48
48
1.2-g-Contecucnclat practxa* ikl m odela de dM ir-on-ocaón SI
1.3- La coordinación entre los diferentes jugadores del equipo: Operaaonallxotión
del modelo de juego 54
9. 4.8.-EJ popel del preparador fhieo 143
4.9. - La periodtxacián del entrenamiento 164
4 .1Q.-Perlodiiación del entrenamiento: la prrtemporada 167
4.11.-Diieño de lot Ciclos de Entrenamiento Semanaiei 169
Día i :omantica intcwm {oaión/ I 70
D la 2:<nnomxa errensrrv i 72
D io l dinaroen«ntmsm?nnraucoonI 47)
4.1J.-Comtdcracionct acerca del di*efio wmana» 173
4 .13.-C anclutionn 174
Copaulo S.~ Las tareas de entrenam iento 177
Situaciones dinám ica Intensiva (acción) 180
Situaciones dinám ica intensivo (Interacción) 190
Situaciones dinám ica exteniftro 300
Bibliografía 209
10. Agradecimientos
Porqué somos lo que emerge de nuestra interacción con el entorno, gra
cias a todos vosotros por haberme llevado hasta aqui:
A mi familia (Padri, Padrina. Papa. Mama. Joana Marta y Jaume) por el apoyo
incondicional Simplemente imprescindibles.
A mis amigos de siempre (Toni, Maria, Bestard. Pere Josep, Joan Mlquel, Joan
Serra, Ramis. Joana Victorl, Tato y un largo etcétera), ¡porqué la vida puede ser
maravillosal
A Natália Balagué. por acercarme al orden en mis momentos de caos, y des
ordenarme en mis momentos de mayor estabilidad El Big Bang que inició todo
esto. iSimplemente gracias!
A Carlos Corberán. preparador físico de una época que esta aún por llegar
Por ayudarme a cuestionar lo incuestionable.
A Juanma Llllo, por enseñarme que la diferencia entre el vivir y el entrenar no
es más que una abstracción funcional, Si en el futuro sigue habiendo entrenado
res. seguramente se parecerán bastante a Juanma
A Paco Seirul lo, profesor de profesores, por todo lo aportado a este trabajo en
particular y a nuestra profesión en general
A Roben Moreno y Manuel Conde, por la confianza depositada en este pro
yecto. y por llevar a cabo un proyecto con una identidad tan definida como el de
MCSports, del que todos los amantes del fútbol nos beneficiamos
A Vicente Artero, por enseñarme que en el fútbol dos más dos no siempre es
igual a cuatro, y por crearme la necesidad de empezar este trabajo
AAIbert Sánchez, compañero de aventuras, porqué si podemos soñarlo, po
demos conseguirlo!
11. A todos mis compañeros del INEFC. por todos los momentos vividos
A todos ios profesores del INEFC. porqué de todos se aprende
A los clubs, jugadores y jugadoras que me han dado la oportunidad de trabajar
con ellos.
Rafel Pol
12. Prólogo
Me resulta difícil hadar de este libro y de su autor en términos objetivos; así es
que me disculparan las personas lectoras si me permito saltarme algunas reglas
convencionales para la redacción de este prólogo
Una no acostumbra a encontrarse con alumnos que el primer dia de clase lle
gan con una buena parte de la lección aprendida, con deberes hechos y pregun
tas interesantes sobre algunos de los temas más relevantes Pero con los años
de docencia la vida trae sorpresas y algunas son muy agradables Cuando el
deseo por aprender, que no es lo mismo que el deseo de sacar buenas notas, es
intenso, algunos alumnos pasan a ser más colegas que otra cosa y ser profesor
se convierte en una profesión extremadamente gratificante
Algo asi forjó a mi entender las bases para la redacción de esta obra, que
encontró en el espíritu abierto de los editores un buen aliado Si mi intuición no
me falla Rafel Pol tiene frente a si un camino muy prometedor como entrenador
y teórico del fútbol Este libro, que empezó a realizar sin proponérselo, es una
muestra de su extraordinario talento y capacidad Con una buena comprensión
de la evolución que está siguiendo la ciencia en el s. XXI y de la incorporación
de conocimientos que provienen de ramas diversas como la neurociencia la psi
cología ecológica y las teorías de la complejidad, el autor nos ofrece una nueva
mirada al significado de la preparación física en el deporte colectivo en general
y del fútbol en particular y nos habla de sus consecuencias sobre la teoría y la
práctica del entrenamiento Más allá de! cuestionamiento sobre la necesidad de
realizar o no preparación física, lo que pretende esta obra es cuestionar algunos
de los preconceptos actuales relacionados con el entrenamiento de los futbolis
tas y adaptar la metodología de trabajo existente a los conocimientos científicos
emergentes
La persona lectora podrá, además de acceder al conocimiento de la investi
gación más reciente relacionada con las capacidades condicionales en el fútbol,
reformular su contenido y aplicación a las tareas de entrenamiento. Se introduce
el concepto de la condición física del equipo, que no es lo mismo que la suma
de las capacidades físicas de los futbolistas que lo forman, de las estrategias
para conseguir desarrollarla y de los aspectos prácticos de su aplicación a las
sesiones de entrenamiento.
Espero que quien lo lea disfrute, como yo lo he hecho, de esta obra fresca
rigurosa inteligente libre de preconceptos y llena de pasión por la ciencia y por
el fútbol
Natalia Balagué
Proferosar del INEFC de Barcelona
13. Prólogo
Al Iniciar la lectura de este libro, y ya en su Introducción nos encontramos con
una premisa que se antoja imprescindible para comprender el texto, y no es otro
que la del conocimiento e interpretación del jugador desde la perspectiva, para
digma. de la complejidad, pues sólo así los contenidos de este interesante texto
cobran el sentido que el autor quiere otorgarles.
Las ciencias de la complejidad proporcionan la versión más aproximada a
la realidad del humano de entre las demás formas de explicación que se han
venido utilizando, basadas en otros paradigmas de características más lineales.
Desde éste nuevo paradigma podemos entenderlo como una 'Estructura Disi-
pativa" (I. Prigogme 1979), organización que comparte con otros seres vivos,
pero que gracias a la conformación del humano, adquiere una muy diferenciada
complejidad por disponer éste de sistemas y sub-sistemas específicos que le
proporcionan una funcionalidad sólo por él lograda Partiendo de todas éstas
premisas, las intervenciones del humano durante el juego, son entendidas no
como acciones sino se transforman en interacciones, pues tanto el medio como
el jugador se modifican durante y después de cada específico intercambio.
Estas modificaciones que permanecen en el tiempo obtienen la optimización
de los diferentes sistemas, y sub-sistemas del humano que están implicados en
mayor o menor medida en esos acontecimientos Debemos por tanto, modificar
la concepción lineal de “la función hace al órgano", por la "consistencia comple
ja" Las relaciones y retroacciones intersistémicas e intrasistémicas optimizan la
estructura
Con ello entendemos que el jugador, durante sus intervenciones en la compe
tición y el entrenamiento, ante la necesidad de realizar ciertas funciones especi
ficas propias del juego, no compromete en cada una de ellas sólo a un concreto
órgano de sus estructuras sino que implica obligatoriamente a múltiples de ellos
que por estar organizados en sub-sistemas y sistemas, algunos de ellos perte
necientes también a otras Estructuras, se producen contactos mtersistómicos
e intrasistémicos de diferentes categorías que conforman la optimización, no la
mejora, preferente de alguna de las que llamamos estructuras Por lo tanto la
denominación de las diferentes Estructuras que conforman al humano sólo son
abstracciones conceptuales que simplifican la realidad, permitiéndonos organi
zar los contenidos del entrenamiento, concretar modelos de entrenamiento, etc.
pero que no nos debe llevar erróneamente a diferenciar entre ciertas condiciones
de su organización, y su nivel de interacciones, pues son la misma cosa ya que
14. gracias a las múltiples interacciones intersistemicas. e intrasistómicas, se optimi
za su organización que así se va conformando tras y durante las interacciones
sistémicas que de forma dinámica permiten acceder a nuevos, no quiere decir
que mejores, estados de organización Solo tras los enfrentamientos del luego
podrán ser evaluados como válidos o no. para ésta o aquella intervención del ju
gador, en ese concreto acontecimiento del partido. De la diferenciación de estos
estados de organización-interacción trata éste libro.
En su primera parte estudia la que hemos llamado Estructura Condicional
pues podemos suponer en ella una determinada organización que relaciona a
todas aquellas interacciones intersistómicas que proporciona al deportista la po
sibilidad de moverse en las dimensiones espacio-temporales requeridas en su
actuación deportiva gracias a la especifica funcionalidad, que comentaremos,
de su entorno muscular Tratíicionalmente se han incluido en ella las magnitudes
o capacidades de fuerza, velocidad y resistencia, nomenclaturas que pertenecen
a la Física clásica donde la fuerza y la velocidad se contemplan como magnitu
des mecánicas, mientras que curiosamente la resistencia podríamos decir que
es una magnitud biológica ¿Como se entiende esto? Porque la fuerza en el hu
mano la genera él mismo, con su entorno muscular transformando su energía
bioquímica en energía mecánica permitiéndole ello mover los segmentos del
cuerpo e intercambiar con el medio distintas formas y dimensiones de la fuer
za que en su composición y recomposición ocasionan movimientos evaluados
como velocidad o resistencia, según se comporte la fuerza en relación al tiempo.
Pero todo esto es pasado, pues en este momento la complejidad nos obliga a
revisar todos estos conceptos y esto es lo que sucede a lo largo de las páginas
de este libro dedicado al fútbol que de entre los deportes "de equipo" es el que
más claramente necesita de la complejidad, tanto para su comprensión como
para su entrenamiento.
Fruto de la complejidad es el tratamiento dado a la velocidad, como proceso
de interacción entre el jugador y el medio donde se establecen interacciones
Espacio-Tiempo-Tarea para obtener un objetivo en los entornos variables del
juego que para su resolución necesitan de sistemas y subsistemas pertenecien
tes a las Estructuras Cogmtiva, Emotivo-Volitiva Coordinativa y Bioenergética
de forma preferente, pero con la participación de todas las demás en otros tér
minos. lo que permite concienciarnos de la complejidad de éste tipo de funcio
nalidad Profundamente documentado se nos van ofreciendo condicionantes de
las interacciones que logran configurar y reconfigurar de forma dinámica tanto
la fuerza como la resistencia en los sucesivos capítulos, en Idénticos términos
complejos
15. Es evidente que esta concepción de los contenidos del entrenamiento desen
cadena el tener que proponerlos y aplicarlos de manera diferente. Estos conte
nidos aparecen en los capítulos siguientes que impregnados de la complejidad
nos van minuciosamente presentando con una metodología de base sistémica,
la posibilidad de controlar la carga delimitando los niveles de entropía de las
tareas de entrenamiento propuestas. Asi mismo la ineludible relación entre el
modelo de juego pretendido y el proceso de entrenamiento, como del papel que
el equipo técnico debe cumplir para lograrlo. Casi al terminar, disponemos de los
modelo de Penodtzación oe alta aplicabilidad en el fútbol que necesariamente
desembocan en tareas concretas de entrenamiento Para terminar, se propo
nen éstas, como situaciones dinámicas para optimizar la Estructura Condicional
completando con ello un magnifico texto que no dejará indiferentes a todos aque
llos que tengan la suerte de leerlo
Francisco Seirul lo
Preparador F ísico del FC Barcelona
16. Introt*
Introducción
“La totalidad de la ciencia no es más que un refinamiento del pensamiento
cotidiano”
Alberi Einstein, 1950
Todos nos sentimos más o menos Identificados con la complejidad Todos
reconocemos que todo es muy complejo, que difícilmente podemos llegar a con
trolarlo todo, y que por esto es importante que nuestro jugador de fútbol sea una
persona feliz y que se encuentre a gusto en su lugar de trabajo. Pero, ¿cómo
podemos manejar esta complejidad en el proceso de entrenamiento en base a
lo que sabemos de ella’
17. Cuestionar el dualismo Car
tesiano no significa más que la
exhibición de la capacidad de
poner en duda unos conceptos
previamente establecidos Sin
embargo, creer que un autor es
como el contenedor, la fuente,
la esencia y el origen de toda
una idea no es más que la
confirmación que. aún a pesar
de tener la capacidad de cues
tionar la obra de Descartes, y
ver en ella indicios de ideas ca
ducas para explicar la realidad
del hombre contemporáneo la
atracción de las leyes deterministas nos lleva en ocasiones a la idea de que
Descartes, en si mismo es el origen único de lo que llamamos herencia cartesia
na Sin embargo Descartes condicionando por las características del entorno
con el que Interactauaba. tan sólo reflejo las atracciones de un pensamiento que
emergió no sólo de él. sino muy condicionado también por su interacción social
Contaba Seydou Keita, compañero de equipo de Andrés iniesta, en una rueda
de prensa que a este último le corría el juego del Barcelona por la venas, que-
nendo decir que la confluencia y adaptación de éste al entorno era exquisita Por
su parte, su entrenador, Josep Guardiola, tam
bién en una rueda de prensa, nos explica que
él parece mejor entrenador de lo que es porqué
tiene muy buenos jugadores, y que con peque
ñas ideas sobre el rival, ellos juegan y crean
juego por encima de lo que él llega a controlar,
a sabiendas de que él. actuando en confluencia
con las atracciones naturales de sus jugadores,
simplemente será el encargado de facilitar que
éstos actúen de forma sinérgica Y lo mismo
pasa con Descartes, el cual simplemente refle
jaba las atracciones separatistas y determinis
tas de la mente humana en el S. XVII
18. De hecho es curioso y a la vez gracioso el hecho, mencionado por ejemplo
por el divulgador científico Eduard Punset. que hemos llegado a un momento de
la histona en que puede resultar mas sencillo modificar los genes de un ser vivo
que la modificación de sus creencias En esta misma linea, Mihaly Csikszent-
mihalyi, uno de los estudiosos de los procesos creativos explica que el tratar la
creatividad como un proceso meramente mental no hace justicia al fenómeno
de la creatividad, que es tanto social y cultural, como psicológica, observando
que la creatividad no se produce dentro de la cabeza de las personas, sino en la
interacción entre los pensamientos de una persona y un contexto sociocultural,
estando compuesto el proceso creativo por una cultura que contiene una reglas
simbólicas, una persona que aporta novedad al campo simbólico, y un ámbito
social que reconoce y valida la innovación Ahora bien, así como validó la ciencia
el pensamiento de Descartes. ¿Validará también el devenir de una nueva meto
dología de entrenamiento?
Parece ser que la mayoría de nosotros nos encontramos cómodos en las zo
nas de estabilidad, y mayoritariamente Intentamos huir instintivamente de las
inestabilidades que preceden los procesos de cambio en nuestro entorno. Y po
siblemente ahora mismo estamos en un punto en el que han aumentado con
siderablemente las desviaciones del atractor dominante de la metodología de
entrenamiento, observando un aumento de las fluctuaciones criticas, una varia
ble predictora de la proximidad del punto de transición Transición contra la que
luchan algunos, pero que sin embargo se ha producido ya en otros ámbitos de la
ciencia, de la cual formamos parte
Y es que la ciencia no es más que es el conjunto de conocimientos obtenidos
mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y
de los que se deducen principios y leyes generales
Y aunque la misma ciencia haya sido la que en oca
siones se ha encargado de fragmentar una realidad
naturalmente co-fundida. no podemos obviar que el
entrenamiento deportivo, como parte de este proce
so científico, no ha hecho más que reflejar el pen
samiento general de la época o comente en boga.
Y aunque la de las ciencias relacionadas con la ac
tividad física y la motricidad humana sea una rama
relativamente joven en el vasto árbol de la ciencia,
sobretodo Impulsada por el fenómeno social que su
pone el deporte en el siglo XX, no podemos obviar
que ya en la antigüedad existe un cierto interés por el
tema sobretodo relacionado con el entrenamiento de
los guerreros con fines bélicos
19. De esta forma la enseñanza del siglo XX así como la formación de depor
tistas en general, se ha visto muy influenciada por la teorías conductlstas que
nacen del estudio de la mente impulsado por los postulados de psicólogo John
Broadus Watson. y que bañan campos afines como la pedagogía, la metodo
logía y la didáctica Por otra parte, las influencias derivadas del mecanicismo,
doctrina según la cual toda realidad natural tiene una estructura comparable a la
de una máquina, de modo que estas pueden explicarse basándose en modelos
de máquinas, determinaron el desarrollo de una metodología de entrenamien
to. basado en la máxima clásica del "divide y vencerás" En las ciencias de la
computación, el término divide y vencerás (DYV) hace referencia a uno ds los
más importantes paradigmas de diseño algorítmico El método esta basado en la
resolución recursiva de un proble
ma dividiéndolo en dos o más
sub-problemas de igual tipo
o similar El proceso continúa
hasta que éstos llegan a ser lo
suficientemente sencillos como
para que se resuelvan directa
mente. Al final, las soluciones a
cada uno de los sub-problemas
se combinan para dar una solu
ción ai problema original Asi, en
el fútbol, el proceso de división
de las partes se produjo de for
ma que empezamos a entender
la técnica, la táctica, la prepara
ción física, etc. como factores
de rendimiento cuantificables,
independientes, y que por tanto
podíamos aislar y entrenar de
forma autosuficiente.
No obstante, durante las últimas décadas, sobretodo influenciado por la teoría
de sistemas propuesta por el biólogo austríaco Ludwing von Bertalanfly. y los
modelos derivados de la teoría del caos, se extiende una nueva forma de enten
der los seres vivos y su complejidad lo que incluye su forma de organización, asi
como su relación con el entorno y su desarrollo. De éstas nuevas concepciones
de la vida, se derivarán también unas nuevas consecuencias metodológicas en
el desarrollo de la motricidad humana. Asi se entiende a) ser humano en mo
vimiento como una entidad compleja indivisible, en la que fruto de la compleja
interacción entre sus partes y el entorno emergen unas cualidades no inherentes
a ninguna de estas partes, por lo que no podemos entender por separado es-
MZM
20. tas cualidades Además, la transición de unas coordinaciones (o competencias
técnico-tácticas) hacia unas nuevas y más efectivas y eficientes capacidades de
interacción con el medio, se producirá cuando las primeras dejen de ser eficaces
para el ser, rompiendo su acoplamiento y equilibrio con el entorno, creando asi
la necesidad de crear re-configuraciones que conducirán al deportista a unas
cuotas superiores de auto-organización, concepto que sirve en la Teoría Gene
ral de Sistemas para explicar la creación de patrones de orden en los sistemas
a partir de un comportamiento caótico de sus componentes sin ser guiado por
ningún agente extemo.
De esta forma, y como sucedió con las antenores metodologías, de las leyes
científicas generales nace una nueva forma de estimular el desarrollo de los
deportistas, y en este sentido son varios los autores que han desarrollado e im
pulsado a través de las facultades universitarias las metodologías que de estas
nuevas teorías se derivan, como son Natália Balaguó o Vicente Artero, sin los
que no habría podido realizar el presente trabajo.
21. I KrtlIcH
Capítulo L- La velocidad en el fútbol
"Si yo te digo que el jugador del Barcelona que tiene más velocidad es Guar-
diola, ¿te lo crees o no?, (no. igual de pensamiento. pero Figo o Sergi son más
rápidos), yo hago un entrenamiento de velocidad a la semana y el jugador que
resuelve mejor las situaciones de velocidad con los componentes que le incluyo
es Pep; y es muchísimo más rápido en 5-20mts. frenar, salir, Sergi que él. pero
si antes de salir tiene que elaborar un cálculo, durante la realización tiene que
ver la disposición de los compañeros para Ir en una dirección o en otra y en el
momento de llegar tiene que estar en una determinada postura en el campo, el
pnmero es Guardiola
Paco Seirul lo, uno de los más prestigiosos entrenadores deportivos, nos ad
vierte sobre la complejidad a la hora de analizar la velocidad en el fútbol, en
tendida no sólo como una elevada velocidad de desplazamiento, sino como la
capacidad de una rápida adaptación psicomotriz al Juego
Paco Seirul lo (2000)
22. Si nos adentramos en la bibliografía especializada relacionada con el entrena
miento deportivo, e intentamos analizar que es la velocidad, descubriremos una
evolución en la definición de la misma, lo que deberla Implicar necesariamente
cambios en los factores que condicionan la velocidad, y por ende una serie de
cambios en el entrenamiento de la misma
En este sentido, según Harre (1987). la velocidad es la capacidad condicional
de realizar acciones motoras en ei menor tiempo posible. Como se aprecia, en
esta definición se alude únicamente a factores neuro-musculares de producción
del movimiento como los que determinarán la actuación motriz en el tiempo
Siguiendo una linea evolutiva para Grosser (1992) la velocidad es la capa
cidad de conseguir en base a procesos cognitivos, máxima fuerza volitiva, y
funcionalidad del sistema neuromuscular, una rapidez máxima de reacción y de
movimiento en condiciones establecidas. De esta forma, en esta definición se
integran nuevos condicionantes relacionados con la máxima velocidad de movi
miento y los procesos cognitivos
Por otra parte. García Manso et al (1998) incorporan el concepto de eficacia
entendiendo la velocidad como la cualidad que nos permite realizar acciones
motrices en el menor tiempo posible y con la máxima eficacia La incorporación
de este concepto es básica en deportes como el fútbol, ya que lo que realmente
determinará el éxito de la acción motriz en el Juego no será el hecho de realizarla
en el menor tiempo posible, como se explicaba en definiciones antonores. sino
la correcta adecuación temporal y espacial de la acción motriz, asi como la ca
pacidad de anticipación, entendida como la capacidad del jugador de ajustarse
no solo a la situación que ve, sino también a aquellas que prevé actuando en
función de las probabilidades de evolución del juego.
También en este sentido. Lago (2002) propone substituir el concepto de ve
locidad máxima por el de velocidad óptima para poder resolver las variables
demandadas que reclaman actos de competición La actuación del Jugador y del
equipo tenderá a la búsqueda del comportamiento adaptativo más eficiente por
esto no explotará la velocidad máxima si no es necesario en aquel contexto com
petitivo, pero sí que deberá actuar en todo momento a la velocidad óptima para
mejorar su capacidad de adaptación al entorno competitivo o modificar las con-
23. diciones del entorno para favorecer sus intereses En una dirección parecida se
sitúa Garganta (2005) cuando nos sugiere que en el fútbol, más importante que
ser rápido, importa saber cuándo se justifica serlo, pues la utilización adecuada
de la velocidad debe servir al proyecto y a las intenciones de juego Por tanto,
cuando hablamos de velocidad, no hablamos de máxima velocidad, sino de ca
pacidad de intervención eficaz y eficiente en el juego en situaciones de presión
temporal Además, el jugador y el equipo no debe ser sólo capaz de intervenir
bajo presión temporal, sino que deberia ser capaz de incrementar esta presión
temporal al juego y orientarla en su favor.
Tal y como explica Amieiro (2007). el decir que la resolución eficaz de una
situación del juego es consecuencia de la rapidez con la que se resuelve es una
abstracción que nos lleva muchas veces a un vértigo peligroso por la velocidad,
ya que en la práctica, un jugador al “perder tiempo” puede favorecer la evolución
del juego de forma que, en el fondo, esté provocando una nueva situación que
le dará ventaja en el juego. Por ejemplo, puede ser tan interesante para el juego
jugar "al primer toque" con un compañero para evitar que la defensa rival ocupe
la zona donde el jugador se encuentra desmarcado, como frenar y conducir para
atraer jugadores para que se creen espacios nuevos, y sólo entonces pasar la
pelota al compañero desmarcado dejando a éste en ventaja posicional Un claro
ejemplo de esto es Andrés Imesta quien demuestra la capacidad de un jugador
de Jugar al primer toque o de conducir para atraer jugadores y entonces pasar
la pelota, en función de las necesidades del juego Por esto debemos plantear
nos las normas del tipo “‘jugamos a un toque'" para entrenar la velocidad en el
juego, ya que éste tipo de limitaciones condiciona mucho el comportamiento de
los Jugadores, de modo que más que satisfacer las necesidades del juego, se
satisfacen las necesidades de aquella tarea en concreto, siendo de esta manera
prioritario Jugar rápido a jugar bien
Como demuestran algunos estudios, en el fútbol es mucho más esta capaci
dad de resolver situaciones en espacios cortos de tiempo la que condicionará el
éxito en el juego, más que la capacidad de realizar unos determinados despla
zamientos a máxima velocidad En este sentido Lago (2002) nos advierte que
el 56% de las acciones en el fútbol duran entre 1 y 3 segundos, por lo que la
velocidad máxima de desplazamiento generalmente tendrá poca incidencia en
acciones tan cortas Además, Di Salvo (2008), Gorostiaga (2001) o Pol (2009)
sitúan las acciones de máxima velocidad de desplazamiento siempre por debajo
del 2% de las acciones de Juego De esta forma no podemos entender la veloci
dad y su entrenamiento, como se ha hecho clásicamente como la capacidad de
máxima velocidad de desplazamiento. La Inmensa mayoría de acciones tienen
una duración tan corta que el jugador no puede llegar a alcanzar esta velocidad
máxima desplazamiento suponiendo tan sólo un porcentaje inferior al 2% las
24. ocasiones de juego en que el jugador se desplaza a máxima velocidad Asimis
mo, aún cuando se producen este tipo de situaciones de desplazamiento a máxi
ma velocidad, será muy importante también la capacidad del jugador de perci
bir rápidamente las posibilidades
que ofrece el Juego y la correc
ta adecuación de la acción
con el entorno de juego, no
saliendo siempre vencedor en
este tipo de situaciones el ju
gador que mayor velocidad de
desplazamiento consigue Un
ejemplo que nos puede ayudar
a entender esto es el hecho de
que. al analizar la velocidades
conseguidas por los jugadores
en el Mundial FIFA del 2010 ob
servamos que. quizás los dos
Jugadores con mayor fama de
veloces en el mundo. Cristiano
Ronaldo y Leo Messi. tienen más de 80 y 40 jugadores respectivamente por de
lante en la clasificación de máximas velocidades de desplazamiento alcanzadas
en el juego Por tanto, deberíamos revisar profundamente qué factores condi
cionan la velocidad entendida mas como la capacidad de percibir y explotar las
posibilidades que ofrece el juego, mediante la actuación eficaz y eficiente bajo
presión temporal, o la generación de ésta en el equipo rival, para poder mejorar
el proceso de entrenamiento de la misma en función de esta complejidad del
juego.
I.I.- Factores que condicionan la velocidad en el Fútbol
La adaptación del comportamiento motriz del futbolista al entorno complejo
de la competición se produce por un proceso emergente fruto de la compleja
interacción entre los condicionantes del propio jugador, los condicionantes del
entorno y los condicionantes de la tarea a realizar (Araújo, 2005; Davids et al,
2008). Generalmente se tiende a conceptualizar la velocidad en el fútbol como
la velocidad de desplazamiento, añadiendo algunos autores la velocidad de re
acción. por lo que van a ser analizados estos procesos de decisión y acción,
y como se coordinan entre si. para decidir cómo debemos orientar el proceso
de entrenamiento. Además, se plantea también el estudio de la velocidad como
una propiedad del colectivo de Jugadores, ya que debido a sus posibilidades de
interacción, comportamientos Individualmente simples pueden derivar en patro-
25. nes de movimientos colectivos altamente creativos, que por sus características
temporo-espaciales consigan romper el equilibrio entre la defensa y el ataque
Por ejemplo, un equipo puede, a través de movimientos sencillos de conduc
ción y pase, atraer jugadores del equipo rival hacia una determinada zona del
campo, de forma que mediante un desplazamiento rápido de la pelota se pueda
conseguir superioridad posicional o numérica en otra zona del campo, creando
al equipo contrario la necesidad de actuar rápidamente para compensar esta su
perioridad es decir, aumentando la presión temporal de la actuación del equipo
rival con lo que parece claro que no podemos entender esta capacidad como
una capacidad únicamente individual.
En primer lugar se estudiará el proceso de toma de decisión en el juego, in
tentando también entender cómo se producen y/o modifican los patrones de co
ordinación entre los diferentes jugadores, para analizar de esta forma e! carácter
colectivo de la velocidad en el juego Finalmente se van a analizar diferentes
aspectos neuro-musculares de producción de movimiento que influirán en la ca
pacidad del jugador de realizar movimientos a alta velocidad. Todo esto teniendo
en cuenta que será muy importante este análisis de los procesos de decisión y
acción de los jugadores, para poder ajustar el proceso de entrenamiento a la na
turaleza de éstos fenómenos, y aumentar las probabilidades de incidir positiva
mente sobre el rendimiento ce los jugadores y el equipo mediante este proceso
de entrenamiento.
Antes de empezar con el análisis de cada uno de estos factores, es importante
recalcar que ninguno de ellos pueden entenderse como Independiente de! resto,
y por ende no pueden ser mejorados al máximo nivel por separado, ya que su in-
terdepencia hace que se encuentren interactuando en el mismo espacio tempo
ral Asi. por ejem-
entender la toma
algo ajeno a la
que una buena
no se adapta a
internos y ex-
Por ejemplo, si
decisión "a prio-
primer toque a un
cado. pero no
su acción motriz
pío, no podemos
de decisión como
ejecución motriz, ya
decisión no existe si
los condicionantes
temos del jugador,
un jugador toma la
rl" buena de tocar al
compañero desmar
es capaz de ajustar
para llevarla a cabo
con éxito, de forma que su pase no llega en buenas condiciones al compañero
desmarcado, el conjunto de la acción no es eficaz, y por tanto no es la respuesta
adecuada para aquel jugador y aquella situación. Además, como proponen algu
nos autores (Araujo. 2005; Fingelkurts & Fingelkurts. 2004) la respuesta motnz
26. no es la respuesta a un estimulo pasado sino que actúa en el estimulo y lo Incor
pora para alcanzar un objetivo, y esta actuación se retroalimenta con el proceso
congnitivo. de manera que no podemos explicar el proceso decisión-acción des
de una perspectiva Jerárquica y lineal, sino que debemos interpretarlo desde la
perspectiva del feedback no-lineal de interacción entre ambos procesos (Araújo.
2005), Además, como nos explica Marti Ortega (2008), la Información sensorial
se evalúa durante todo el proceso de decisión, por lo que no podemos dividir el
proceso de toma de decisión en sub-actos. como se ha hecho en otros modelos
de toma de decisiones Por todo esto, decisión y acción serán mterdependientes,
y no existirá la buena decisión si no se ajusta a los condicionantes intrínsecos
del jugador y los condicionantes extrínsecos del juego, tal y como se analizará
a continuación. Asimismo, por todo lo mencionado hasta el momento, van a ser
cuestionados los conceptos clásicos de técnica y táctica entendidos como dos
procesos separados y por tanto la posibilidad de entrenar ambos por separado
Por otro lado, en un deporte de equipo como el fútbol, no podemos entender la
acción eficaz sólo desde la perspectiva individual, y por tanto una acción no será
eficaz si no se presenta de forma coordinada con el resto de miembros del equi
po propio y rival Por ejemplo, en la misma situación anteriormente propuesta, si
el pase es correcto al espacio en profundidad pero el jugador desmarcado hace
el desmarque en apoyo, la acción deja de nuevo de ser eficaz De hecho, en
fútbol, es muy habitual escuchar coméntanos del tipo "¡Buena intención! Lástima
que no habia nadie al remate", cuando quizás lo que deberíamos plantearnos es.
¿por qué centra el jugador si no habia nadie al remate? Por tanto, vamos a ana
lizar los diferentes componentes del jugador y del Juego que condicionarán todos
éstos ajustes temporales y espaciales que se relacionan con la velocidad en el
Juego, para determinar asi las características de tos ejercicios de entrenamiento
que vamos a proponer, teniendo en cuenta siempre ésta relación de interdepen
dencia entre las distintas vanables
I.I.* La cama de decisiones en el fútbol
Según Fingelkurts & Fingelkurts (2Ü04) el cerebro humano es el empalme
entre el mundo material y el mundo de las ideas, el cuerpo y la mente, lo objetivo
y lo subjetivo, y en este dinámico proceso de auto-ensamblaje, las partes del
cerebro se engranan y desengranan en el tiempo, permitiendo a las personas
percibir su entorno y separar partes recordadas de una experiencia, y ligarlas
en un todo coherente (Kelso, 2002), mediante un proceso de Interacción entre
las sub-partes dinámico, no-llneal y en ocasiones de caóticas combinaciones
(Freeman & Barne 1993)
t u
27. Pero, ¿Cómo percibe el jugador los cambios producidos en su entorno? Al
gunos autores consideran que la atención consiste en el proceso de selección
de los aspectos relevantes entre un gran número de sensaciones para guiar
nuestras acciones (Allport. 1987, Duncan. 1984. Posner. 1980. Citados por Me-
mmert, 2009). De esta forma las experiencias individuales vivenciadas estarían
almacenadas en las estructuras de conocimiento corticales y subcorticales de
los diferentes sistemas de percepción, sirviendo estas informaciones almacena
das de base para la creación todas las operaciones cognitivas y de generación
de movimiento (Memmert, 2009)
Sin embargo, parece ser que el cerebro es un órgano integrativo y complejo
y un ejemplo de entorno sin un gobernador central (Fingelkurts & Fingelkurts
2004) De esta forma, aunque cada área cortical trabaja un único rol expresando
su propia forma de Información, al mismo tiempo esta actividad se ve profun
damente condicionada por la Interacción con otras áreas con las cuales está
funcionalmente conectada. Asi las bases biológicas del comportamiento y la cog
nición no responden únicamente a la
distribución de las redes cerebrales,
sino al proceso de auto-organización
(Schóner & Kelso, 1988). que posi
bilita la coordinación de la actividad
cortical y subcortica! que permita al
canzar un estado funcional común
entre las áreas y que permita estabi
lizar los propios parámetros de esta
actividad (Fingelkurts y Fingelkurts,
2004) De este modo, el concepto de
metaestabilidad. entendido como la
tendencia explicada de las áreas de
funcionar de forma autónoma pero
al mismo tiempo coordinar su actividad (Kelso. 1991). es circunstancial para la
interacción entre los sistemas neuronales para generar comportamientos adap-
tativos en entornos variables y complejos (Fingelkurts & Fingelkurts. 2004). Por
tanto, al tener incluso ios mismos procesos cerebrales dinámicas no lineales, no
puede existir una relación de Estimulo-Respuesta en el proceso de decisión y
acción, tal y como proponían algunas teorías cognitivistas.
Asimismo, no relacionaremos estas percepciones necesariamente con repre
sentaciones mentales almacenadas en la memoria de los Jugadores, sino que
la percepción directa del entorno se producirá gracias al reconocimiento directo
de los patrones de los flujos de energía específicos del entorno con los que el
deportista interactúa, es decir, determinadas informaciones percibidas en el en-
28. tomo actúan como atractores de determinados patrones de activación neuronal
(Spencer & Schóner, 2003). que permiten al futbolista mteractuar con el contex
to. Así. estas representaciones mentales no serian más que patrones temporales
de activación neuronal emergente, por un proceso de auto-organización, por la
confluencia de *inputs"y las diferentes interacciones de excitación/inhibición que
se producen a nivel neuronal (Spencer & Schóner. 2003) Los principios diná
micos de la toma de decisiones, y de como ésta surge de la interacción entre
neuronas interconectadas, se basan en modelos en que la decisión se asocia
a una transición entre atractores, o estados estables de la red Esta transición
entre estados es inducida por "¡nputs" selectivos asociados a un estímulo, que
cambian el paisaje de atractores del sistema, favoreciendo la transición entre el
atractor neutro a un atractor selectivo asociado a una elección categórica (Marti
Ortega. 2008)
Pero, ¿Cómo se relaciona esto con el fútbol? ¿Cómo afecta esto al proceso
de entrenamiento? Para la psicología ecológica la distribución de la energía del
medio ambiente es necesariamente especifica a ios actos del medio ambiente y
a las acciones del practicante en relación con el medio ambiente (Araújo, 2007)
Por eso. si el proceso de decisión y acción emerge fruto de la interacción fun
cional entre el deportista y el entorno en base a la percepción del deportista de
éstos flujos de energía, podemos entender que para la mejora de la capacidad
de interacción del jugador con el entorno deberemos respetar la especificidad
del entorno competitivo, es decir, las características del mismo (lo que enten
demos como ecología del entorno) Contrariamente a la propuesta hecha por
otras metodologías de trabajo que basan la toma de decisiones en procesos
meramente cognitivos. Independientes del entorno en que se producen bus
cando una transferencia a los aconteceres competitivos mediante la inferencia
de los procesos cognitivos previamente estimulados Además, al entender que
la acción del deportista modificará la información presente en el entorno, y será
esta información la que guíe al futbolista en sus decisiones y acciones, entende
mos que los procesos de decisión y de acción son interdependientes. formando
un ciclo de retro-alimentación constante entre los procesos de percepción y de
acción, en lo que más adelante definiremos como el ciclo de percepción-acción
De esta forma resulta difícil definir una jerarquía entre decisión y acción. Una
acción es una interacción funcional entre el jugador y su entorno con un determi
nado propósito, y una decisión está condicionada por lo que el entorno "permite
hacer" en función de las capacidades de acción del jugador, siendo un proceso
emergente, fruto de una estrategia activa en busca de soluciones caracterizada
por secuencias espacio-temporales en la relación entre jugador y entorno. Por
eso es importante insistir en la incoherencia de dividir los procesos de decisión
(táctica) y los procesos de acción (técnica-condición física) en el proceso de en
trenamiento. como asi nos lo corrobora la neurociencia moderna
29. Parece ser que entre las opciones
1) El jugador elige una opción de movimiento en un proceso de libre albe
drío,
2) El jugador produce un movimiento y la conciencia es informada de este
movimiento, y éste es percibido como libre elección
La segunda opción es la que a dia de hoy parece más probable desde la
visión que nos aporta la neurociencia La iniciación cerebral de un acto libre y
voluntario puede comenzar inconscientemente, es decir, antes de que haya la
conciencia subjetiva que la decisión de actuar ya se ha iniciado cerebralmente
Los últimos avances en neurociencia no permiten encontrar evidencias del libre
albedrio como fuerza generadora del movimiento. Desde un punto de vista de la
fisiología, no hay evidencia de que haya un cambio en los patrones de actividad
cerebral antes de la toma' de una oecisión (Pascual Leone. 2008). Desde un
punto de vista de la neurociencia lo que pasa es que "algo' ocurre, y a postenon
generamos una explicación Algunos estudios sitúan al libre albedrío como algo
totalmente introspectivo, una percepción sujeta a manipulación. Parece ser que
la producción del movimiento y la percepción del libre albedrío están sujetas a
manipulaciones independientes Por tanto, el libre albedrío existiría, pero como
una percepción y no como un movimiento de fuerza motriz (Hallet. 2007)
La neurociencia actual nos lleva a pensar que las expenencias conscientes
son consecuencias de la actividad cerebral más que causas de la misma. Tal
y como demuestra Libet (1983), la actividad cerebral representada en el plano
de la consciencia aparece de media unos 206 m después del inicio de la activi
dad muscular en situaciones de 'toma de decisiones La intención consciente
no puede ser causa de nuestras acciones ya que una causa no puede darse
después de su consecuencia La intención consciente podría ser una ilusión
mental retrospectivamente infenda para explicar el comportamiento También se
especula que podría ser una inmediata consecuencia de ia actividad cerebral
para la acción Los resultados de diversos estudios sugieren que el proceso de
selección entre diversas alternativas, lo que los filósofos han considerado como
la esencia del libre albedrío, no sería más que el resultado de los procesos ru
tinarios de funcionamiento de forma automática e inconsciente La consciencia
emergería después de la selección, y presumiblemente evolucionó para optimi
zar los recursos neuronales
Libet argumentó que sus resultados no Invalidan el concepto de libre albedrío.
Su punto de vista fue que el movimiento se inició de hecho inconscientemente,
pero con sujeción al derecho de veto una vez que llegó a la conciencia El cere
30. bro continuamente ofrece soluciones posibles de trabajo para la conciencia La
conciencia, por si misma, puede vetarlas o quedarse al margen y dejar que su
ceda Este poder de veto debe ser considerado libre. Se trata de una forma algo
inusual de ver el problema, ya que el libre albedrfo vendría dado por la libertad
de "cancelar" la opción escogida de forma inconsciente, lo que el autor desig
na como “free won't* Por supuesto, el "free won't" puede también ser iniciado
subconscientemente y puede seguir básicamente el mismo proceso que el libre
albedrío El libre albedrío existiría, pero sería una percepción y no un movimiento
de fuerza motriz.
De esta forma, no podemos plantear la toma de decisiones en el fútbol, ni por
extensión su entrenamiento, ni como un proceso aislado del entorno complejo
con el que interactúa el futbolista, ni como un simple proceso estimulo-respuesta,
sino que debemos plantear situaciones en que el comportamiento adaptativo se
produzca en entornos complejos variables, en interacción con las informaciones
especificas del mismo, para estimular que el sistema actúe lejos de su estado de
equilibrio, y logre nuevas cotas de auto-estructuración que le llevan a un estado
funcional superior. En este sentido se busca estimular la multivariabilidad (Fin-
gelkurts & Fingelkurts, 2004) creando un alto número de combinaciones de los
posibles estados mentales y aumentando el rango de flexibilidad de las estructu
ras conectivas, logrando la posibilidad de conseguir nuevas coordinaciones que
permitan tener un comportamiento adaptativo más flexible, que es precisamente
lo que estamos buscando mediante el proceso de entrenamiento.
El acto cognitivo requiere de un estado previo de preparación que exprese
la existencia de un objetivo, una preparación para la acción posicionando los
órganos sensitivos, y la selectiva sensibilización de las cortezas sensitivas (Fre-
eman, 1999). Asi, al contrario del paradigma clásico que interpreta al cerebro
como un órgano pasivo de estímulo-respuesta, este nuevo paradigma enfatiza
la naturaleza constructiva del cerebro (Fingelkurts & Fingelkurts. 2004) Parece
ser. según nos dicen los estudios, que tenemos gran tendencia a percibir aquello
que estamos predispuestos a percibir Por ejemplo, Simón y Chaoris (1999),
demostraron que tras instruir a un grupo de personas para observar a unos ju
gadores de baloncesto, solicitándoles que prestaran mucha atención al manejo
que hacían del balón la mayoría no se percataron que un hombre disfrazado do
gorila se metía en el centro de la zona de juego, se golpeaba el pecho, y se Iba
Parece obvio pues que la percepción del juego se verá muy condicionada por
aquello que el entrenador fomenta percibir" Por ejemplo entrenadores que de
dican la mayor parte de su entrenamiento a la realización de Juegos de posesión
sin porterías, fomentando que los Jugadores encuentren compañeros libres sin
una onentación directa hacia el objetivo del juego (que es el gol), pueden favo
31. recer que el jugador no perciba ciertas oportunidades de finalizar en situaciones
de juego real, cuando existía la posibilidad clara de hacerlo.
Será importante pues que el jugador apren
da a percibir las informaciones más importantes
que se producen en su interacción con el juego,
participando activamente en este proceso de
creación-percepción de información, más que
la realización de tareas con entornos de juego
prácticamente invariables en que el jugador en
carna un rol únicamente reproductivo de aquello
que el entrenador le ha mandado, en lugar de
un rol productivo en función de sus posibilidades
de interacción con el juego En este sentido, uno
de los más prestigiosos entrenadores de la Liga
espartóla. Juan Manuel Lillo (2005) explica la im
portancia de la vivenciación activa del proceso de
aprendizaje "Me río de los vocablos que utilizan
muchos entrenadores, porqué quedan bien Los
futbolistas son seres humanos que juegan, tienen
que descubrir su capacidad cultural para jugar La
construcción táctica no es 4-4-2 con flechitas"
Asi, podemos entender la atención como el proceso de detección de la infor
mación presente en el entorno (Gibson 1979; Citado por Araújo, 2005), conside
rando que las fuentes de información son únicas de cada deporte (Araújo, 2005)
Pero, siendo así, ¿Que diferencia a los deportistas expertos de los noveles en
los procesos de captación de información y de interacción con el entorno?
32. En este sentido. Fajen et. al (2009), después de analizar vanos estudios cen
trados en la búsqueda de estas diferencias, concluyen que los jugadores noveles
centran su atención hacia propiedades irrelevantes del entorno, hecho que se
va corrigiendo con la vivenviación de experiencias prácticas relacionadas con
la tarea Por tanto, es fundamental que el jugador aprenda a identificar aquellos
estímulos clave para ser eficaz y eficiente en su adaptación al entorno de juego.
Asi. tai y como nos sugiere Gigerenzer (2008), es inclusa interesante ignorar las
informaciones de poca transcendencia y centrarse en aquella Información que va
a resultar relevante en el Juego, lo que va a facilitar, y por tanto hacer más ágil,
el proceso de toma de decisiones Así el jugador experto es capaz de percibir
mejor las informaciones importantes, de forma que es capaz de resolver situa
ciones de juego nuevas y jamás vivenciadas. en lugar de por un cúmulo de re
presentaciones mentales o esquemas motrices Por eso el entrenamiento de la
velocidad (atendiendo al concepto de velocidad anteriormente explicado), debe
respetar esta complejidad de estímulos y percepciones (externos e internos) que
afectan la toma de decisiones, asumiendo que la vivenciación del Juego es nece
saria para la identificación de estos estímulos y percepciones, y la mejora en el
proceso de captación de información, entendida como atención. De esta forma,
la descomposición del entrenamiento en diferentes niveles de especificidad, en
lo que se refiere a la velocidad, podría mejorar en todo caso la velocidad de
desplazamiento, pero si no se respeta esta ecología del entorno, difícilmente se
modificarán las capacidades de interacción del futbolista con el mismo.
Gibson propone el concepto de ‘affordance (posibilitador. o facilitador), en
tendido como las oportunidades emergentes para la acción que se dan en la
Interacción entorno-deportista, en función de las posibilidades de interacción de
cada uno con el entorno y las propiedades del mismo. Así. en el fútbol, el éxito
del jugador puede venir no sólo determinado por sus capacidades de acción,
sino que dependerá en mayor medida de esta capacidad para captar las posibili
dades de acción, en función de cuando un comportamiento es posible, o cuando
no lo es En cambio, paradójicamente, la teoría de entrenamiento generalmente
propone procesos de entrenamiento diferentes para cada caso Uno orientado
a la modificación de las capacidades de acción del deportista (generalmente
conceptualizadas cómo técnica y/o preparación física) y otro onentado a la capa
cidad de percibir posibilidades de acción (generalmente conceptualizado cómo
táctica).
Como sugieren Fajen et. al (2009), los buenos deportistas no sólo son más
rápidos, más altos, o más fuertes, sino que saben qué pueden hacer y qué no. y
raramente intentan acciones que van más allá de sus límites. Por eso, no pode
mos esperar que. por ejemplo, la mejora de una acción como la capacidad de dar
33. un pase al primer loque con precisión en una situación descontextualizada del
juego, se traduzca en una mejora en la capacidad de aprovechar esta capacidad
en el juego, ya que necesariamente habrá un proceso de acoplamiento entre las
nuevas características del deportista y su percepción del entorno y de las posibi
lidades de acción que emergen en su interacción con el mismo, en lo que Fajen
et al (2009) llaman (re-)calibración perceptual-motora De esta forma, la percep
ción de las posibilidades de acción en unas determinadas condiciones será una
de las características fundamentales del buen acoplamiento de los deportistas
en el entorno competitivo, por lo que el entrenador deberá promover situaciones
para que sus jugadores mejoren su capacidad de interacción con el entorno, de
modo que no solamente respondan a situaciones con respuestas pre-estabieci-
das. sino que dispongan de la oportunidad de captar y modificar las condiciones
del entorno para favorecer sus posibilidades de interacción con el mismo
Fajen et. al (2009) recogen algunas de las características de las “affordances"
claves para entender el proceso de decisión y acción De esta forma, estos po-
sibilitadores o facilitadores de la acción forman parte de la ontologia por lo que
pueden ser especificados en patrones de estímulos de energía. Además no son
inherentes al entorno, sino que dependen de la relación entre el deportista y el
entorno Otra de las características fundamentales es la reciprocidad existente
entre la percepción y la acción, por lo que la vivenciación de procesos de acción
(‘técnica", "preparación física") y decisión ("táctica") por separado, no permiti
rá respetar este continuum de retro-alimentación entre ambos. Así no podemos
entender la acción como una causa de la decisión, como clásicamente se ha
interpretado, sino que ambos procesos se encuentran constantemente ligados
y mutuamente condicionados Estas posibilidades de acción han de entenderse
siempre desde la perspectiva individual de cada jugador, de acuerdo con sus
características y de sus posibilidades de interacción con el medio, por lo que
deberemos respetar el principio de individualización del entrenamiento. Por todo
esto, será básica no sólo la mejora de las capacidades de acción del futbolis
ta. sino que será clave también la capacidad del futbolista de aprovechar de la
forma más eficaz y eficiente posible sus posibilidades de interacción en aquel
entorno. Pero para que esto se produzca, deberá respetarse la naturaleza de
estos procesos, así como la ecología del entorno De esta forma en muchas
de las metodologías integradoras, a pesar de sumar elementos presentes en el
juego no se respeta este proceso de interacción del jugador con el entorno, y por
esto a pesar de mejorar las capacidades de acción del deportista, no lo hacen
en la misma medida su capacidad de mteractuar de forma eficaz y eficiente en
el entorno competitivo, y esta capacidad de interacción será lo que condicionará
aquello que entendemos por rendimiento.
34. Posiblemente, ésta capacidad de interacción pierda importancia en otras dis
ciplinas deportivas en que. debido a los bajos niveles de incertidumbre temporal
y espacial, el deportista tiene gran facilidad para adaptar su comportamiento al
juego Sin embargo, debido al elevado grado de Incertidumbre que caracteriza
las acciones que se dan en el fútbol, difícilmente podrá el Jugador aprovechar
sus capacidades de acción en el juego si no es capaz de adaptarse a las ca
racterísticas cambiantes del entorno. Por ello, siguiendo el concepto propuesto
por Jensen (1998). el sistema 'jugador-juego' funcionaría dominado por las inte
racciones mediante sus componentes (jugador-entorno), dominando incluso las
interacciones las dinámicas intrínsecas de los propios componentes del sistema
por lo que debemos entender a jugador y entorno como un macro-sistema, en
el que debemos mejorar las capacidades de interacción del jugador con aquel
contexto específico
Es importante también explicar el carácter dinámico de estas posibilidades do
acción, que emergerán y desaparecerán en función de la constante evolución
de las relaciones deportista-entorno Asi, tal y como parecen demostrar Passos
et al (2008) o Duarte et. al (2010) el proceso de decisión-acción entre atacante-
defensor responde a un proceso emergente de auto-organización en base a los
flujos de información creados de los procesos de interacción entre ambos juga
dores. Así. más que responder a acciones previamente definidas, los jugadores
se van ajustando a las posibilidades que le ofrece el entorno Asi, los jugadores
35. perciben una información que tes conduce a una acción (tal y como ha sido
explicado recientemente) y este movimiento del deportista en forma de acción
modifica la información presente en el entorno, lo que condicionará de nuevo la
acción del deportista Por tanto, considerando todo esto, debemos pensar en
las consecuencias que tendrá el hecho de separar los procesos de percepción
y acción en el entrenamiento Debemos considerar que no es lo mismo para un
jugador, tener la capacidad de realizar una acción (p.e. un pase on un entorno
'Invariable', en el que previamente se define la acción y tan sólo se pone el én
fasis en los requisitos motrices de la misma) que tener la capacidad de interac-
tuar y ajustar temporal y espacialmente los procesos de decisión-acción en un
entorno dinámico. Asimismo, la creación artificial de patrones coordinativos (lo
que clásicamente se ha entendido como técnica) ajustados a las necesidades
de aquel entorno "invariable ", al ignorar algunos de los procesos perceptivos que
condicionan el movimiento y en ocasiones promover poca variabilidad en la eje
cución del mismo, pueden perjudicar la adaptabilidad de las coordinaciones del
deportista al entorno competitivo o su capacidad para percibir las posibilidades
de interacción con el entorno (Araújo, 2005) Por ejemplo, el hecho de practicar
la conducción repetidamente sin oposición, sorteando unos conos, puede provo
car que el jugador focalice su atención en el proceso de conducción de la pelota,
creando aíractores de sus procesos de decisión-acción que compiten, entre la
necesidad de adaptarse al entorno y percibir cierta información, y el patrón coor
dinativo creado centrado en el proceso de conducción. De ésta forma puede que
su atención se encuentre tan centrada en la conducción, que tenga problemas
para adaptar la misma a los movimientos de los rivales, por lo que de poco le
servirá conducir “bien
Por todo esto debemos considerar la necesidad de diseñar entrenamientos
que respeten las relaciones de interacción y de interdependencia existentes en
tre ios procesos de decisión y de acción para la mejora de las capacidades adap-
tativas en entornos complejos, más allá de la extendida creencia de que la ex
plicación de los comportamientos a llevar a cabo por parte del jugador de forma
independiente al juego va a ser suficiente para que éste, una vez almacenados
todos estos conceptos, tenga la suficiente capacidad de adaptar su comporta
miento motriz al entorno competitivo complejo. Así, modificando los diferentes
condicionantes de la tarea, podemos incidir sobre variables importantes en la
regulación del comportamiento adaptativo. como la presión temporal del mismo,
aspectos socio-afectivos y emocionales (que serán analizados más adelante),
o aumentar el número de conexiones nerviosas necesarias para ofrecer una
respuesta eficaz y eficiente al aumentar la complejidad de la solución motriz, etc.
lo que nos permitirá lograr estas nuevas coordinaciones que nos llevarán a un
estado funcional superior.
B21
36. En este sentido autores como Araújo et al., (2006); Davids et al. (2008), con
firman la tendencia en la emergencia de un u otro comportamiento dependien
do de los condicionantes contextúales por lo que el entrenador deberá ofrecer
unos condicionantes contextúales, es decir, una características de las tareas en
función del espacio, número de Jugadores, norma especificas, etc que faciliten
la emergencia de uno u otro comportamiento respetando los procesos de deci
sión y acción anteriormente mencionados Por ejemplo si el entrenador quiere
que sus jugadores aprendan a encontrar soluciones rápidas al juego en fase de
posesión de la pelota, puede aumentar la densidad de jugadores reduciendo el
espacio de juego, lo que facilitará la llegada de defensores a la zona próxima al
poseedor, por lo que deberá aumentar la velocidad de juego de los jugadores del
equipo en posesión de la pelota para conseguir ventajas numéricas o posiciona-
les en el juego.
En relación a la conciencia o no-conciencia del proceso de captación de infor
mación Memmert (2009) explica como a través del proceso de auto-organización
pre-consciente, la atención se dirige preferentemente hacia un u otro foco, antes
de ser consciente de ello. Es curioso observar como la mayoría de gente piensa
que los jugadores son perfectamente conscientes de lo que hacen, y eligen entre
las diversas opciones de forma razonada, cuando ellos mismos son los encar
gados de desmentirlo. Sin ir más lejos, una multitud de periodistas pregunta a
Andrés Imesta (2009) tras el partido en Stamford Bridge, dónde marcó uno de los
goles más importantes del pasado arto Andrés, ¿Qué has pensado cuando ibas
a pegarle a la pelota? ¿Sabias que era el único sitio por el que podía entrar? I el
jugador respondió; No lo sél Simplemente le he pegado con toda mi alma y ha
ido allí!. Por ello, para conseguir mejorar la atención del jugador, debemos ofre
cer al Jugador situaciones de entrenamiento en entornos complejos variables,
que le hagan actuar lejos de su estado de equilibrio, buscando tareas en las que
el comportamiento de los jugadores deje de ser eficaz y eficiente, para lograr
nuevas reconfiguraciones mediante la auto-estructuración de los sub-sistemas
que lo componen con el entorno.
De la misma forma, en un deporte colectivo como el fútbol, no será suficiente
el enfoque individual del entrenamiento, sino que será necesario la actuación si-
nérgica de los diferentes futbolistas para mejorar la funcionalidad del equipo, por
lo que deberemos estimular los procesos de captación de información producida
fruto de la relaciones especificas de nuestros jugadores Es importante recalcar,
que tal y como demuestra Passos (2008), una de las fuentes de Información más
Importantes que gula a los deportistas hacia sus decisiones y acciones en de
portes colectivos como el fútbol, son las informaciones que emergen fruto de las
interacciones entre los Jugadores, por lo que sus posibilidades de interacción con
el entorno competitivo serán específicas de las relaciones con sus compañeros
Ul
37. De este modo deberemos promover también la auto-organización del macro-sis-
tema equipo, a través de situaciones de entrenamiento en las que entendiendo
al conjunto de jugadores como una unidad funcional, se proporcionen tareas con
unos condicionantes que promuevan la aparición del comportamiento deseado,
tal y como se explicará más ampliamente en el apartado de metodología
Al emerger las posibilidades de acción de los jugadores de las interacciones
especificas que entre ellos se producen podemos entender que su rendimiento
dependerá en gran medida del tipo de dichas interacciones. Un buen ejemplo de
esta dependencia del contexto para el rendimiento es el debate creado entorno a
la figura de Leo Messi SI bien en Barcelona nadie duda de que es el mejor juga
dor del mundo, al viajar a Argentina para jugar con su selección, su rendimiento
baja notablemente y los medios de comunicación se preguntan, ¿Por qué el
Leo Messi del Barcelona es mejor que el Leo Messi de Argentina? Entonces es
fácil entender que si las decisiones y acciones del jugador estuvieran basadas
en representaciones mentales o programas motores, lo cuales no dependen del
entorno en que se expresan, su actuación podría ser igualmente eficaz en uno y
otro lugar. Sin embargo, al ser la información de las interacciones no-llneales en
tre los jugadores y su entorno una de las fuentes de información más importantes
que mueven a los jugadores nacía ciertos patrones de coordinación más que
éstos modelos Internos basados en las experiencias de cada jugador (Passos,
2008), podemos entender que esta capacidad de Interacción con el juego será
específica del tipo de relación que se produce entre los diferentes componentes
del mismo Tal y como explica Lillo (2009) *estamos ante un juego colectivo en
el que hay interacción con el resto, el otro me condiciona y yo condiciono al otro.
Entre todos condicionamos el entorno y el entorno nos condiciona a nosotros.
Todos somos seres condicionados y al mismo tiempo condicionadores”
Asimismo, este cambio de perspectiva en el proceso de decisión-acción impli
cara necesariamente otros cambios importantes en las características del proce
so de entrenamiento Asi por ejemplo, si nos fijamos en la concepción clásica de
que la respuesta a las situaciones de juego es elegida entre las diferentes opcio
nes anteriormente aprendidas, en una relación Jerárquica entre el cerebro enten
dido como “procesador central’ y el resto de estructuras, el papel del entrenador
sería el de ‘cerebro’ del proceso de entrenamiento, presuponiéndole el conocer
de las soluciones idóneas a las diferentes situaciones de juego, por lo que deberá
ofrecer a sus jugadores el modelo ideal a reproducir en cada situación (Balagué
y Torrents. 2005) Las claras limitaciones que presenta esta perspectiva a la hora
de explicar, por ejemplo, la creatividad, la creación de nuevas soluciones al Juego
sin la necesidad de recibir órdenes precisas que las describan, o la imposibilidad
en el fútbol de abarcar todas las posibles combinaciones del juego por parte del
entrenador, refuerzan la necesidad de buscar un modelo alternativo.
38. Tal como proponen Baiagué. Hnstovski y Vázquez (2008) Araújo Davids y
Hristovski (2006) y Araújo (2005). el deportista no será entendido como máqui
na programable de forma externa que responde de forma lineal a los estímulos
competitivos, sino que la solución a las diversas situaciones de juego emerge
fruto de la compleja Interacción no-lineal entre los sub-sistemas del deportista y
del entorno Las dinámicas de actuación de los jugadores emergen en función de
las evoluciones de los condicionantes de Juego, por lo que en contextos dinámi
cos como los propios del fútbol la toma de decisiones no puede ocurrir de forma
previa a la acción De esta forma, en vez de un conjunto de episodios discretos
relacionados con dilemas electivos, el proceso de decisión-acción se analizará
como el direccionamiento y mantenimiento de un flujo continuo de comporta
mientos en dirección a un objetivo Asi. un movimiento de! defensor facilita la
aparición de un comportamiento por parte del delantero, y éste movimiento del
delantero condiciona a la vez el movimiento del defensor, en un continuo proce
so de Interacción entre los jugadores, lo que se irá reproduciendo a diferentes
escalas por un proceso de interacción, en que pequeños cambios en escalas
reducidas del juego (por ejemplo un uno contra uno) tienen efectos significati
vos en el colectivo después de que hayan pasado a través de la emergencia y
bucles de retroallmentación Así, un pequeño cambio puede modificar el com
portamiento de todo el equipo e incluso modificar el tipo de interacción posterior
entre los jugadores de un mismo equipo y de ambos equipos, a causa de lo que
comúnmente se entiende como efecto mariposa En este sentido hablamos del
juego como una realidad fractai, es decir, la estructura básica del juego se repite
a diferentes escalas ínter-relacionadas
Debemos entender pues la acción como algo más que una simple organiza
ción de estructuras anatómicas, sino más bien como una interacción funcional
entre el deportista y
su entorno, con un
determinado propó
sito. que no puede
ser de independien
te del deportista que
ia manifiesta, pues
sistema cognitivo y
sistema motor están
firmemente ligados
(Araújo. 2005), ni del
entorno en que ésta
tiene lugar (Van or
den et. al. 2009), por
lo que la decisión se
39. verá condicionada a ia vez por las capacidades y características del deportistas,
asi como por el entorno en el que se expresa (Fig 1 a)
Percepción
(Información)
Acción
(Movimiento)
(Coordinación)
V
Objetivo
Tarea
Entorno Jugador
Figura 1 a. Representación esquemática de los condicionantes del proceso de
decisión-acción del deportista en su interacción con el entorno.
Fuente: Araújo, 2005: Davids ot. al, 2008,
Parece ser de esta forma que los sistemas dinámicos en movimiento son ca
paces de explorar los condicionantes que les rodean e interactuar con ellos de
forma que permiten la emergencia de patrones funcionales en entornos especí
ficos (Araújo 2005). Estos estados funcionales no emergen de forma aleatoria,
sino que se ven atraídos por unas coordinaciones preferentes de las sub-estruc-
turas del jugador en interacción con el entorno (Davids et. al. 2008), expresadas
como parámetros de orden (Torrents. 2005). Estos parámetros de orden serán
las coordinaciones preferentes más o menos estables (que conceptualizamos
cómo estados atractores del sistema) que exhibirá el sistema bajo la influencia
de unos determinados condicionantes, que identificaremos como parámetros de
control (Balagué, 2009) Los condicionantes reducen el número de comporta
mientos disponibles, es decir, los grados de libertad del sistema para el cambio,
por lo que la acción motriz emergerá fruto de la presión ejercida por los condi
cionantes interactivos que presionan al sistema (Van Order et al, 2009). Asi el
deportista evoluciona por los agrupamientos funcionales o estados coordinados
40. que emergen de los grados de libertad disponibles, o por la estabilización de
unas coordinaciones concretas. Por tanto, debido a la importancia de estos con
dicionantes en el devenir de la acción motriz, es necesario analizar como pueden
afectar algunos de ellos al ciclo de percepción-acción para poder evaluar asi
como debe orientarse el proceso de entrenamiento.
l.2.a-Condicionantes del deportista
Hacen referencia a los condicionantes intrínsecos del deportista, como sus
medidas antropométricas, sus motivaciones, sus emociones, etc. Los condicio
nantes del deportista incluyen además los patrones habituales de pensamiento,
de comportamiento, la pericia de deportista, etc (Araújo. 2005) Los deportistas
que sean capaces de adaptar fácilmente sus patrones de coordinación a las
múltiples fuentes de información disponibles en el entorno vanable. adaptando
su comportamiento a las necesidades del entorno, serán los que conseguirán
un mayor rendimiento en una mayor cantidad de situaciones Generalmente és
tos serán los deportistas con un mayor grado de desarrollo en el juego Asi. lo
patrones coordinativos de acciones como el tiro o el pase, además de ser lo
suficientemente estables para lograr la realización eficaz y eficiente del movi
miento. deberán ser k> suficientemente flexibles para adaptarse a los requisitos
del entorno (tal y cómo será ampliado en el capítulo de la fuerza) Por esto, para
ejecutar bien la acción de pase, no será suficiente con realizar una gran cantidad
de pases en condiciones similares, sino que el jugador deberá ser capaz de ajus
tar de forma eficiente las acciones a las necesidades cambiantes del juego.
l.2Mondic¡onanies del entorno
Estes condicionantes hacen referencia a como se ínter-relaciona el deportista
con el entorno con el que interactúa e Intercambia energía. Estos condicionantes
pueden ser el terreno de juego, la temperatura, la luz. el público, etc. Además, en
un deporte colectivo como el fútbol, debemos tener muy en cuenta la influencia
de los movimientos de los jugadores del equipo propio y del equipo rival como
condicionantes de la actuación individual del deportista (tal y como se verá de
forma ampliada en próximos apartados)
41. Otros condicionantes dei entorno muy importantes son los sociales o socio-
afectivos, claves en entornos competitivos, y que afectan mucho a deportistas de
disciplinas tan mediáticas como el fútbol Estos condicionantes ejercen una gran
presión sobre el deportista, que en algunos casos se refleja en un aumento del
rendimiento, pero en otros le afectan de manera negativa
Es importante mencionar de todas forma que no podemos entender la exis
tencia de una realidad independiente del observador El sistema nervioso no es
solamente auto-organizador sino también auto-referente, de modo que la per
cepción no puede ser entendida como la representación de una realidad externa,
sino que debe ser entendida como la creación continua de nuevas relaciones de
la red neuronal. Las actividades de las células nerviosas no reflejan un entorno
independiente del organismo, por lo que no permiten la representación de un
mundo existente de forma absolutamente extema (Capra. 1998) Asi pues po
dríamos entender la realidad cómo una convención generada por nuestro siste
ma nervioso para representar elementos de la naturaleza en el plano de la cons
ciencia Por tanto, si no existe una realidad única, una verdad absoluta, parece
obvio también que no existirá una solución única a cada situación de juego, y que
la solución ideal a la situación dependerá de esta interpretación de la realidad
De esta forma, la percepción, que será uno de los grandes condicionantes de
la acción motriz en un constante ciclo de percepción-acción que determinará la
evolución del juego, no será el reflejo de una realidad universal, sino que respon
derá a la interpretación individual del futbolista en aquella situación
42. l.2.c-Condicionante$ de la tarea
Estos condicionantes, aunque propios del entorno en que se expresa el de
portista, son más propios de la tarea específica que desarrolla el deportista. En el
caso del fútbol, por ejemplo, un gran condicionante de la tarea será el hecho de
no poder tocar el balón con las manos, asi como el resto de reglas específicas
como el fuera de juego o el fuera de banda Pero tal vez como sugiere Araú-
jo (2005). los condicionantes de la tarea más importantes sean la Información
disponible en los contextos específicos de rendimiento en que el jugador debo
Interactuar Los deportistas, como estructuras disipativas que son necesitan del
intercambio de flujos de materia y energía con su entorno para auto-organizar las
coordinaciones de sus sub-estructuras. El acoplamiento con las fuentes de ener
gía específicas del entorno resulta clave para conseguir un alto rendimiento del
jugador en dichas condiciones. Para la psicología ecológica (la cual enfatiza so
bre el estudio de las relaciones sujeto-entorno más que en el estudio aislado del
individuo) la distribución de la energía del entorno es necesariamente específica
a los actos del medio ambiente y a las acciones del practicante en relación con
el mismo (Araújo 2007). por lo que es importante este respeto hacia la ecología
del entorno en el proceso de entrenamiento Así, se propondrán ejercicios con
condicionantes similares a los que aparecen en competición, creando condicio
nes para que lo jugadores aprendan hacia dónde direcclonar su atención, y afi
nen su acoplamiento entre percepción y acción, permitiendo que sean cada vez
más selectivos en relación a la Información a utilizar
Se favorece que los jugadores perciban la información
que les permita actuar, a la vez que estas acciones se
realizan para continuar percibiendo cual es la vía más
eficaz para mantener un comportamiento hacia un ob
jetivo De esta forma, un defensor puede percibir un
conjunto de variables (velocidad del delantero, pericia
del jugador, etc.) que le atraen hacia un cierto compor
tamiento y direccionamiento del cuerpo (p.e. si se trata
de un jugador que normalmente sale jugando por el
interior esta será la parte con mayor tendencia a cubrir
por el defensor), mientras el delantero puede o no mo
dificar su comportamiento en función de qué hace el
defensor, y esta modificación del comportamiento del
delantero puede alterar de nuevo el comportamiento del defensor en este ciclo
continuo de percepción y acción e interacción entre jugador y entorno Además
esto se producirá a diferentes escalas, de forma que los dos equipos interactua-
rán en un constante proceso de co-adaptación
43. 1,2,d-lnteracc¡ón entre condicionantes
A pesar de la división hecha entre los diferentes tipos de condicionantes, ésta
no es más que la simple ilustración de algunos de los factores que incidirán en
la emergencia de uno u otro comportamiento en el deportista Estas categorías
no determinan el comportamiento de una manera lineal, sino que, fruto del com
plejo proceso de interacción entre las diferentes categorías de condicionantes y
la presión que ejerzan sobre el sistema, emerge el comportamiento en dirección
al objetivo de la tarea
Figura 2.a: Ilustración de los condicionantes de la percepción y su interacción
en el proceso de auto-organización.
Como puede observarse en la figura 2.a dónde se ilustran algunos de ios
condicionantes que Interactúan en el ciclo de percepción-acción del deportista,
no queda clara la situación en algunos de ios casos de la situación de algunos
de les condicionantes dentro de una u otra categoría De todas forma, esta clasi
ficación puede ser útil a la hora de entender la relación de interdependencia que
existe entre el jugador y el entorno (Araújo, 2007)
44. I.2.e-Análisis de la influencia de algunos condicionantes
importantes
Propiocepción
Tal y como nos sugiere Mourinho (citado por Tamarit 2007) hay una gran
tendencia a observar ei músculo como un simple órgano generador de trabajo y
no como un órgano sensible, cuando en realidad la información de la situación
corporal de uno mismo es fundamental para el desarrollo del Juego. Es obvio
que es imprescindible para actuar eficaz y eficientemente reconocer y ajustar
nuestra posición en el juego, por lo que las capacidades adaptativas al juego de
berían desarrollarse entendiendo
al músculo como un órgano tam
bién sensitivo Traoajado éste al
unísono con el resto de estructu
ras corporales, para mejorar las
sinergias entre los distintos sub
sistemas que conforman el juego
Para Summers (2004) las futuras
teorías de desarrollo motriz tienen
el reto de integrar la información
psicológica y fisiológica Además
como nos sugiere Castelo (Ci
tado por Tamarit. 2007) educar
no es meramente desarrollar los
músculos, sino aprender a comandar el cuerpo, por lo que esta propiocepción
será no solo clave en la adaptación al juego, sino que será clave también a la
hora de evitar lesiones En este sentido Damásio (2003) expone que el desa
rrollo de las circuiterias cerebrales que representan al cuerpo en evolución y su
interacción con el mundo parece depender de las actividades a las que el orga
nismo se dedica. La robustez de las sinapsis neuronales, en lo que entendemos
como fenómeno de plasticidad neuronal. dependerá de la vivenciación de flujos
específicos de trabajo. Asi, el correcto funcionamiento de los músculos debería
desarrollarse en especificidad a las tareas motrices que el jugador debe realizar
en el juego De todas formas la relación entre la percepción del propio movi
miento y la generación de movimiento, asi como su relación con la generación
de lesiones, se analiza de forma más amplia en el capítulo de fuerza
45. Coordinaciones
La solución motriz a las situaciones de Juego que se dan en el entorno de
competición emergerá en base al mencionado proceso de auto-organización en
función de la percepción de los jugadores y las habilidades de acción La correc
ta decisión no existe si no se ajusta a las habilidades coordinativas (o ‘técnicas*)
del sujeto, de la misma forma que un gesto "técnico" no será eficaz si no se
adapta al entorno competitivo, por lo que decisión y acción no pueden entender
se como dos procesos jerárquicos, sino más bien como dos procesos ínter-de
pendientes. Ahora bien estas coordinaciones entendidas clásicamente como el
concepto de "técnica", modificaran las posibilidades del Jugador de relacionarse
con el entorno, por lo que el Jugador, de acuerdo con lo que es capaz de ejecutar,
tendrá unas u otras posibilidades de interacción con el entorno competitivo El
desarrollo de estar coordinaciones será tratado en más profundidad al analizar
la fuerza en próximos apartados
Fatiga
La fatiga es un condicionante más que no sólo modifica la percepción del en
torno (Vivó, 2009), sino que repercute en las coordinaciones (Jáger et al, 2003).
en las emociones (Lewis e l al, 2008), en la propiocepción (Shia-mei et. al 2008),
etc Por tanto si entendemos la fatiga como un condicionante tan importante en
el desarrollo del juego, que afectará a todas las facetas del mismo, incluida la
toma de decisiones del jugador así como las acciones del Jugador, para mejorar
la capacidad competitiva de los jugadores deberemos ofrecerles situaciones de
entrenamiento en las que deban interaccionar con diversos estados de fatiga
No tiene sentido pues entrenar la “técnica" evitando la fatiga, si después en el
juego en el minuto 70 80 o 90 el Jugador tendrá que mantener estables sus
coordinaciones pese a ésta y seguir ofreciendo soluciones ai juego Además es
importante recordar el concepto de (re-)calibración perceptual-motora propuesto
por Fajen et al (2009), según el cual podemos entender también que, al modifi
car la fatiga las posibilidades de acción-interacción del futbolista con su entorno,
es necesario estimular estas relaciones deportista-entorno en situaciones de fa
tiga para que se produzca esta (re-)calibración perceptual-motora para este tipo
de situaciones. De esta forma, no podemos entender el estado de forma como
una simple optimización de las estructuras condicionales y bio-energéticas. sino
que la fatiga actuará como un condicionante más en este proceso de auto-orga
nización. tal y como se analiza en el capitulo de resistencia
46. Exierocepción
Las percepciones del entorno que tiene el jugador son clave para !a toma de
decisiones y sus acciones en el juego Lo que el Jugador observa, escucha, o
as energías que percibe del entorno guian mediante el proceso de interacción
uepo .istñ-entorno. actuando como condicionantes o facilitadores, las diversas
acciones de juego. Asi la
percepción es entendida
como la captación direc
ta de las posibilidades de
acción del individuo en un
determinado ambiente, de
acuerdo con el significado
que los datos ambientales
tienen para el Jugador (Vi-
nagreiro, 2009).
Em&cioncj
Recientes avances en
la neurociencia demues
tran que las emociones y
la cognición se encuentran
muy conectadas en los
procesos de aprendizaje y
toma de decisiones El tra
bajo de muchos autores ha
ido en la linea de relacio
nar los procesos cogmtivos
y los procesos afectivos en
y t° ma/ ? ^ ? CÍSÍÓn' ,ntentando va,°rar el peso de unas y otras. Autores como
Zajonc (1980) interpretan cognición y emoción como dos procesos Independien
tes Sm embargo, obras más recientes, como lazarus (1992) o Anand (1988)
interpretan los procesos congnitivo-afectivos como ínter-dependientes que no
pueden ser entendidos por separado (Fig, 3.a)
47. Fig X Ilustración de la relación entro los procesos de cognición y emoción
Fuente Immordmo-Yang & Damasio, 2007
Tal y cómo nos explican Immordino-Yang y Damasio (2007). el propósito ori
ginal por el cual nuestro cerebro ha evolucionado es el de optimizar nuestra
supervivencia Esta supervivencia no hace tan sólo referencia a la supervivencia
' vital" de la persona, sino también a su supervivencia en el ámbito social Asi las
personas tenderán a modificar sus preferencias intentando anticipar aquello que
les haga sentir píen después de su decisión, y minimizar asi la expectativa de
sentimientos negativos, maximizando la de sentimientos positivos Entendiendo
esto, deberíamos entender también que el rol que juega el entrenador es clave
a la hora de crear las sinergias positivas entre los componentes del equipo El
entrenador debe intentar que el jugador tenga como objetivo algo que al mismo
jugador le satisfaga y que responda también a las necesidades colectivas, ya
que de no ser así. su actuación puede verse atraída por dos polos antagónicos,
o como decíamos anteriormente por dos atractores que compiten entre si. lo
48. cual puede llevarle al fracaso de su acción Asi el entrenador debe lograr que
los Jugadores perciban que la mejor forma de obtener beneficio propio es actuar
por y para el equipo, para que éste también actúe por y para el jugador. En este
sentido Mourinho (2009) al ser preguntado por como llega a construir un equipo
contesta que Comienzo con construir una familia. El espíritu del equipo es el
comienzo... Después llega la orga
nización táctica" Tal y como explica
Oscar Cano (2010b). "es imposible
hacerles practicar a los jugadores
un fútbol que no sienten, que no les
conecta con sus capacidades. Eso
sólo genera resistencias' En una
misma dirección. Josep Guardiola
(201 Oe) dice "Mi reto es que la idea
que siento tan mía la transmita al
vestuario. Se gana con muchos es
tilos. no hay fórmulas mágicas. La
solución es hacer lo que uno sien-
ter No obstante, debemos tener
presente que este sentimiento ha
cia lo que se hace mantiene inevita
blemente un vinculo importante con
el juego Asi. es difícil pensar que
la emotividad que siente el jugador
hacia las propuestas del entrenador
puedan arreglarse con excursiones
a la montaña o juegos de coopera
ción desvinculados completamente
del juego
Además. Luce, Bettman y Payne (1997) nos explican como las emociones
negativas conllevan procesos de decisión más largos, lo que perjudicaría la ca
pacidad de actuación bajo presión temporal que estamos intentando trabajar El
entrenador, no debe ser sólo el encargado de diseñar las tareas de entrenamien
to, o las alineaciones, sino que debe ser también un buen gestor de emociones.
Tendrá un papel fundamental ayudando a la transmisión y creación de emocio
nes (positivas y negativas) a determinados comportamientos de los jugadores
ante las diversas situaciones del juego, lo que influirá en futuras situaciones
similares Se facilitan asi ciertas decisiones del jugador, creando de esta forma
ciertas regularidades que dotarán al equipo de una Identidad, colaborando a la
coordinación de movimientos entre los jugadores, única forma a través de la cual
podremos disponer de una actuación completamente eficaz en el juego
49. rienciai
Ya que los sistemas complejos parecen tener una sensibilidad extrema a tas
condiciones iniciales del mismo, parece evidente que las expenencias previas
vividas por un jugador condicionan prácticamente la totalidad del resto de condi
cionantes como las coordinaciones, las emociones creadas por cada situación,
la percepción que tenga el jugador del entorno, etc , lo que por extensión con
dicionará la solución final a la situación de ]uego. Las experiencias vividas con
dicionarán enormemente la solución de un jugador a cada situación de Juego, y
serán determinantes en la creación del paisaje de atractores y la estabilidad de
éstos, únicos en cada jugador, y por tanto a la respuesta particular quB pueda
dar cada jugador Tal y como explica Monserrat (2007) la evolución selecciona
aquellas estructuras de orden ya ensayadas por la naturaleza de acuerdo con
principios ontológicos previos a la misma selección Será importante pues obser
var las tendencias naturales de los jugadores. Son interesantes en este mismo
sentido las declaraciones de Llllo (2009) “Cierto es que han de buscarse unas
pautas preferenciales de conducta para que se asiente el colectivo pero al final
hay unas pautas propias que cada uno ha ido construyendo en función de las
experiencias adquindas y de sus capacidades Se va construyendo con el tiem
po el jugador antes de que llegue a nosotros. Lo que ocurre es que en nuestra
vanidad creemos que el mundo táctico de ese futbolista empieza cuando llega
a nosotros"
Instrucciones
Aunque algunos preparadores basan el funcionamiento de su equipo en un cú
mulo de instrucciones sobre el funcionamiento del mismo, no podemos entender
las instrucciones más que como unos condicionantes sobre el comportamiento
de los |ugadores y del equipo. En este sentio. varios estudios (Florack y Hart-
mann. 2007: Hodges y Franks 2002, Wulf y Prinz. 2002; Citados por Torrents,
2005) parecen indicar que los tipos de Instrucciones dependiendo de si se focali
zan sobre los aspectos positivos o negativos de la acción o dependiendo de si se
focalizan sobre el movimiento en si mismo o en los efectos del movimiento (foco
interno o extemo), condicionan significativamente la respuesta del jugador.
Asi parece ser que las instrucciones que pretenden descnbir y guiar el mo
vimiento de los sujetos interfieren incluso negativamente en el aprendizaje, por
lo que se propone que se exploren las posibilidades o que se den instrucciones
relacionadas con el resultado de ese movimiento sobre el medio Por ejemplo,
más que describir la “técnica’’ ideal de golpeo al balón de forma que el |ugador
50. tenga que intentar reproducirla, seria recomendable intentar que el jugador des
cubra por medio de las expenencias vividas por las diferentes tareas propuestas
cual es su modelo ideal (tal y como se verá ampliamente en el apartado de
fuerza) Los mismos estudios previamente citados exponen ademas que las ins
trucciones verbales para cambiar o corregir respuestas no suelen ser estimulo
suficiente para promover la inestabilidad necesaria que requiere un cambio en la
dinámica del sistema
Siguiendo un poco es esta linea, Oliveira et al (2006) critican el carácter mayo-
ritariamente prescriptivo de las órdenes que da el entrenador, entendiendo que él
manda y que los Jugadores deben obedecer al milímetro, intentando volver lineal
algo que no lo es, por lo que se acaba limitando la capacidad de intervención del
jugador sobre lo inmediato, disminuyendo asi la flexibilidad y adaptabilidad de su
comportamiento al entorno, modificando su potencialidad creativa, tal y como se
verá en apartaoos posteriores.
En un deporte como el fútbol existen una cantidad tan grande de grados de
libertad (p.e trayectorias de recorrido de un jugador, posiciones en el campo,
posibles pases, etc.), que para que exista coordinación entre los jugadores, és
tos grados tienen que ser coaccionados para que emerjan asi patrones de co
ordinación interpersonal Se trata de fomentar el acoplamiento entre si de los
jugadores a través procesos comunicativos entrelazados a través de sus ciclos
de percepción-acción Debemos tener en cuenta que las órdenes actúan como
parámetro de control especifico del sistema (Van Orden et al. 2009), es decir,
pueden limitar su comportamiento. El entrenador debe prestar especial atención
a dichas órdenes y a como las da, para cuidar que las instrucciones no limiten
demasiado los grados de libertad del sistema haciéndolo menos flexible o adap-
tativo
Intenciones
La Intenciones han sido consideradas por las ciencias cognitivas como la
causa del comportamiento es decir, las personas seleccionan de acuerdo con
procesos mentales qué hacer en función de cual es su objetivo. Pero esta expli
cación parece como mínimo Incompleta a la hora de abarcar la explicación de
algunos comportamientos tal y como explican Van Orden et. al (2009), ¿Cómo
se crean las intenciones7 ¿Cómo es posible que surjan movimientos nuevos en
los deportistas jamás observados? ¿Cómo se explica asi la creatividad en el
juego? Tal y como explican estos autores, estas preguntas tienen difícil respues
ta mediante la ciencia cogmtiva clásica Por esto, tal y como sugiere Balagué
51. (2009), las intenciones pueden entenderse como parámetros de control especí
ficos, es decir, actuando como atractores intencionales, lo que puede actuar a
favor del deportista, ayudándole a estabilizar un comportamiento inestable o a
captar cierta información importante, pero puede perjudicarle también atrayendo
su comportamiento hacia uno que no es el suyo natural o el idóneo para aquel
momento. Por esto debemos Ir con mucho cuidado a la hora de fijar objetivos y
dar instrucciones ya que éstas pueden actuar en contra de las coordinaciones
naturales del sistema y por tanto actuar en contra de la funcionalidad del mis
mo,
Entorno
Bajo esta perspectiva, el objetivo para la adquisición de competencias es en
tender la naturaleza de las propiedades del flujo de trabajo perceptivo-motor que
surge de la interacción entre el cuerpo y el medio ambiente en lugar de atribuir
todo el control al cuerpo (McDonald et, al. 1989, Citados por Vinagreiro. 2009)
De esta forma, este modelo ecológico pone el énfasis en las capacidades de
auto-organización a través de la interacción del propio cuerpo con el ambiente,
otorgando a las intenciones y la cognición un papel minimizado (Singer 2000
Citado por Vinagreiro, 2009). Para la psicología ecológica la distribución de la
energía del medio ambiente es necesariamente específica a los actos del medio
ambiente y a las acciones del practicante en relación con él Por tanto no pode
mos pretender formar a nuestros jugadores mediante situaciones de contextos
inespecificos o invariables, basándonos en procedimientos cognitivos esperan
do que éstos tengan luego una transferencia a contextos específicos y variables
en los que el jugador deberá interactuar, tal y como proponen algunos modelos
de entrenamiento
I.2.I- La creatividad como herramienta clave en el comportamiento
adaptativo.
La creatividad puede que sea uno de los principales rasgos distintivos de los
mundialmente reconocidos como estrellas del fútbol La creatividad conceptuall-
zada como la capacidad del jugador de producir trabajo que sea a la vez original,
inesperado, apropiado y eficaz en el entorno en que se expresa es probable
mente. no sólo una de las más apreciadas cualidades por el público, sino una
de las mejores opciones de los jugadores y del equipo para aumentar el nivel
52. tie Incertidumbre temporo-espacial en sus oponentes. El concepto de metaes-
tabilidad parece relacionarse con la creatividad, siendo los jugadores creativos
aquellos que están cerca del desequilibno. es decir, lo que son capaces de vivir
y actuar 'al borde del caos' (Hristovski & Memmert 2008). En los sistemas di
námicos parece que las gamas de conductas mas ncas se encuentran en las
zonas de transición entre estados ordenados y desordenados, ya que ios siste
mas demasiado desordenados (caóticos) o los sistemas demasiado ordenados
puede que no sustenten capacidades de procesamiento de información, que en
el caso del futbolista resultan clave en su interacción con el Juego. Asi lo Ju
gadores creativos son aquellos que son capaces de percibir posibilidades de
acción en el Juego que los demás san
incapaces de identificar, bien por
exceso W J p ^ r o cor'alia de
as aracieristicas
en !re
(2000) explica que
craks son fique- líos jugadores
i- previsibles porque
están en un pun . y to de desequilibrio
y precisamente ^ É K por no haber sido
sometidos a los " t .y ■ H p t procesos lineales
con los que se ^ ~ 'f entrena, no se le
ha destruido esa jj capacidad para
responder como . . un sistema abierto,
no lineal, y por •* eso muchas veces
los jugadores de talento no hacen
caso de sus entre- nadores y no nos
hacen caso a nosotros, porque ven que no son válidos para lo que ellos necesi
tan; son lo suficientemente inteligentes para rechazar las prácticas de continua
repetición de situación invariable ante el estimulo que fuere, como nos han dado
de forma inicial y originaria todas las formas do entrenamiento que vienen con
una estructura partiendo del concepto mocanicista y del concepto de las teorías
conductistas*
En el estudio de ios sistemas dinámicos se apunta a que los sistemas en que
el orden y el desorden coexisten resultan los mas adecuados para dar sustento
a los procesos emergentes Este régimen de coexistencia permite la mayor ca
pacidad y flexibilidad adaptativa a dichos sistemas De hecho, esta coexistencia
de orden y desorden parece ser una condición fundamental y necesaria para la
expresión espontánea de procesos creativos en la naturaleza El borde del caos
puede entenderse pues como la zona en la que coexisten ambos estados y por
lo tanto los sistemas situados en este balance manifestarían propiedades ligadas