(ago.2021) Como gotas que horadan la piedra, nuestros hábitos esculpen nuestra fisiología y determinan en buena parte la calidad de nuestra salud. Todo nuestro sistema de creencias, nuestros hábitos y costumbres se convierten en biología pura. No es nada nuevo. El Dr. Jorge Carvajal, experto en estas materias, ha venido insistiendo en ello desde hace décadas. Siempre hay algo, por pequeño que sea, que sí podemos cambiar para mejorar. No obstante, la decisión siempre ha sido, es y será una elección estrictamente personal.
Producción original: Carlos Rangel
2. Jorge Iván Carvajal Posada nació en Medellín, Colombia, médico cirujano de la Universidad de
Antioquia, pionero de la medicina bioenergética en Hispanoamérica y creador de la Sintergética y
Manos para Sanar, propuesta médica que, desde el espíritu de la síntesis, integra biocibernética, teoría
general de sistemas, física cuántica, medicinas tradicionales y los más modernos descubrimientos de la
medicina occidental, concibiendo la sanación como el camino hacia la paz, la armonía interior y la
solidaridad en las relaciones.
El trabajo del Dr. Jorge Carvajal no nace sólo del
intelecto, es una experiencia viva que llega al corazón.
Brillante médico y filósofo, científico de vanguardia,
conferenciante y escritor, el Dr. Carvajal es cofundador
de Viavida, sociedad destinada a la investigación,
asistencia y docencia, y la Asociación Internacional de
Sintergética (A.I.S.), que agrupa terapeutas, médicos,
asociaciones, empresas y fundaciones relacionadas
con la formación, la práctica, la promoción y la
proyección social de la Sintergética en el mundo.
3. CAMBIAR LOS HÁBITOS PARA SANAR LA VIDA
Como gotas que horadan la piedra, nuestros
hábitos esculpen nuestra fisiología.
Los alimentos que consumimos, las emociones
que sentimos y expresamos con mayor
frecuencia y lo que habitualmente pensamos y
hacemos, establecen secuencias que se repiten
cíclicamente, generando pautas y patrones que
caracterizan nuestras vidas.
Son los hábitos constitutivos de nuestro estilo
de vida, establecidos por nuestras actividades,
pausas y rutinas.
Estos hábitos determinan en buena parte la
calidad de nuestra salud.
4. EL CAMINO DE LOS HÁBITOS SALUDABLES
Nuestros hábitos conforman en su conjunto
una forma de inteligencia adaptativa que
inhibe o favorece la expresión de buen
número de nuestros genes.
Sabemos hoy, por ejemplo, que tanto los
hábitos que inducen la respuesta fisiológica de
relajación, como la costumbre de mantener un
adecuado contacto con la luz solar, modulan
una expresión adaptativa positiva de miles de
genes.
5. EL CAMINO DE LOS HÁBITOS SALUDABLES
Vivimos así en un contexto de hábitos, creencias y
costumbres que se imprimen en nuestros campos
de energía y modulan su fisiología.
La dieta, el ejercicio, el reposo, el ayuno, la jornada
laboral, el descanso o la expresión emocional
forman en conjunto una onda rítmica que se
manifiesta en el biocampo, un campo de energía
que refleja en cada momento la calidad de nuestra
vida.
Este programa complejo es el sustrato de nuestro
modo de vivir la vida, de gozar de la salud o de
enfermar.
Los hábitos se convierten en nuestra biología.
6. LAS ENFERMEDADES CRÓNICAS GUARDAN
UNA ESTRECHA RELACIÓN CON ESTILOS DE
VIDA LIGADOS A HÁBITOS MALSANOS
En el espejo de la biología encontramos los
reflejos de nuestros hábitos.
Cada célula posee sus propias oscilaciones y se
comunica con otras células por resonancia. Los
trillones de células del cuerpo coordinan entre
sí sus actividades a velocidades fantásticas, lo
que no puede ser explicado solamente por la
bioquímica.
Esta hipercomunicación es modulada por
nuestros hábitos de vida que alteran positiva o
negativamente la programación celular.
7. EL PRECIO DEL ÉXITO
ES CON FRECUENCIA LA SALUD
Sistemas de creencias, hábitos y costumbres
se convierten en pura biología.
En la tierra de la vida, las semillas de los
hábitos siempre germinan.
Algunos hábitos serán como malezas que
interferirán con la cosecha de la salud.
Otros conducirán a la realización.
Podemos reconocer y seleccionar las semillas
de esos frutos que en la cosecha de la vida
representan lo mejor de nosotros..
8. EL PRECIO DEL ÉXITO
ES CON FRECUENCIA LA SALUD
El precio del éxito es con frecuencia la salud.
No tiene sentido hacer muchas cosas y
obtener resultados a costa de la vida, pues
no se trata sólo de qué hacemos, se trata
especialmente de cómo estamos cuando
hacemos lo que hacemos, lo que
determinará sin duda nuestro modo de
hacerlo.
El ‘cómo estamos’ se puede ir convirtiendo
en el hábito de estar de cierto modo, hasta
que el estar se haga parte integrante de lo
que somos y el cómo estamos determine el
cómo somos, cómo nos comportamos,
cómo actuamos.
9. EL PRECIO DEL ÉXITO
ES CON FRECUENCIA LA SALUD
Actuamos generosamente algunas veces, tal
vez muchas veces, casi siempre somos
generosos.
Del mismo modo podemos preguntarnos si
somos simpáticos, cordiales, amables, críticos,
glotones, reposados, ansiosos, estresados,
depresivos…
10. EL PRECIO DEL ÉXITO
ES CON FRECUENCIA LA SALUD
Nuestro ser se manifiesta en nuestros sentimientos
de malestar o de bienestar. Esto se relaciona con
nuestro modo de vivir, profundamente condicionado
por nuestros hábitos. Como se vive se muere.
Podemos cambiar la vida a condición de que
cambiemos nuestros días, podemos cambiar nuestro
modo de morir a condición de que cambiemos
nuestro modo de vivir, nuestro modo de estar
presentes.
Si un día podemos integrar el pensar, el sentir y el
actuar en cada instante de una manera consciente,
descubriremos con la alegría de una nueva
inocencia, la fuerza serena de la Presencia.
11. EL HÁBITO Y LA DECISIÓN DEL CAMBIO
¿Cómo gestionamos la respiración, las
relaciones, las creencias, la alimentación y,
a fin de cuentas, la empresa de la vida?
La primera gran gestión es la del cambio,
pues la vida misma es un proceso continuo
de renovación.
12. EL HÁBITO Y LA DECISIÓN DEL CAMBIO
¿Cómo no resistirnos al cambio y atrevernos
a liberarnos de falsas creencias y hábitos
insanos?
Hemos de renovar para ello la imagen que
tenemos de nosotros mismos, lo que implica
también una profunda transformación de
nuestra visión del mundo, del proyecto y el
sentido mismo de la vida.
13. EL HÁBITO Y LA DECISIÓN DEL CAMBIO
Para lograrlo, en primer lugar, necesitamos
reconocer que todos tenemos hábitos para
cambiar, especialmente aquellos que no
resuenan con nuestro proyecto de vida.
Esto no resulta del todo fácil, ya que los hábitos
también están inscritos en nuestra epigenética,
nuestros programas celulares y nuestro campo
neuronal.
14. EL HÁBITO Y LA DECISIÓN DEL CAMBIO
En segundo lugar, necesitamos decidir con firmeza
el cambio a realizar y adecuarlo a nuestros valores
y sentido de la vida.
A cada instante elegimos nuestro modo de
respirar, de ejercitarnos, de reposar, de comer, de
buscar placer, de relacionarnos. Una vez elegimos,
tenemos una tendencia natural a repetirnos, por lo
que se hace necesario revisar los automatismos
que dañan nuestra salud, para tomar la firme
decisión de cambiarlos y perseverar en el cambio.
Esto implica un viaje al interior, una toma de
conciencia sobre lo que es dañino, aunque sea
placentero.
15. EL HÁBITO Y LA DECISIÓN DEL CAMBIO
Una vez tomada la decisión tendremos que
recorrer el camino que va de lo que al
comienzo significa el esfuerzo de la
generación de un nuevo hábito que se
incorpora en los ritmos de la vida. Entonces, a
lo mejor respiremos más profundamente o
meditemos cada mañana.
Tal vez elijamos algún ayuno periódico o no
saciarnos al comer. O tal vez adquiramos
hábitos de escuchar, agradecer, sonreír y dejar
de transitar por el antiguo camino de la
crítica.
16. EL HÁBITO Y LA DECISIÓN DEL CAMBIO
Para implementar este proceso de cambio
podemos escoger las mejores herramientas que
ya están incorporadas en nosotros. No son tanto
los recursos externos que frecuentemente
condicionan los procesos de cambio y nos
conducen a la inmovilidad de la dependencia.
Para no aplazar más la necesidad vital de
renovarnos y cambiar, necesitamos un
ingrediente mayor: la pasión por la vida.
Así canalizamos la inmensa energía de las
emociones constructivas que generan el poder
mayor que acompaña nuestras decisiones hacia
la correcta acción.
17. A TRAVÉS DE NUESTROS HÁBITOS SOMOS
CREADORES DE SALUD O DE ENFERMEDAD
EL PODER DE LOS SENTIMIENTOS PARA
REENCANTAR LA VIDA
Pensamientos, emociones e intenciones están
animados por un modo de sentir que influye
poderosamente en el resultado de nuestras
acciones y determinan si sólo somos exitosos o si
también alcanzamos la plenitud, tan necesaria a
la realización genuina.
Si nuestros estados de ánimo acompañan
nuestras decisiones y éstas corresponden al
proyecto de vida que permita dar lo mejor de
nosotros, podemos ser felices.
18. A TRAVÉS DE NUESTROS HÁBITOS SOMOS
CREADORES DE SALUD O DE ENFERMEDAD
EL PODER DE LOS SENTIMIENTOS PARA
REENCANTAR LA VIDA
El arte de cultivar hábitos saludables induce esa
comunicación armónica que se refleja en
relaciones armónicas con nosotros mismos y con
el mundo que nos rodea. Las formas de vivir se
convierten en el cauce del agua abundante de la
vida. Entonces la vida fluye plena, sin
obstrucciones ni desbordamientos.
Los hábitos se convierten en los moldes precisos
donde se vacía y se revela el diseño oculto en
cada vida.
19. A TRAVÉS DE NUESTROS HÁBITOS SOMOS
CREADORES DE SALUD O DE ENFERMEDAD
EL PODER DE LOS SENTIMIENTOS PARA
REENCANTAR LA VIDA
Así llegará un día en el que las emociones
constructivas sean parte esencial de nuestro
estilo de vida, y el corazón pueda latir al compás
del amor, expresando un alto nivel de coherencia
cardíaca que armonice todos los ritmos de
nuestra biología. Entonces la compasión formaría
parte de nuestro estilo de vida.
Esto no sólo mejoraría nuestra propia biología
sino la de la madre tierra, pues ya el hábito
malsano de consumir y contaminar sin
responsabilidad ni medida sería asunto del
pasado.
20. A TRAVÉS DE NUESTROS HÁBITOS SOMOS
CREADORES DE SALUD O DE ENFERMEDAD
EL PODER DE LOS SENTIMIENTOS PARA
REENCANTAR LA VIDA
De un modo creativo, sin necesidad de juzgarnos
o juzgar a otros, de castigarnos o reprimirnos,
podemos crear nuevos hábitos que serán parte
de un estilo de vida fresco y fluido en
permanente renovación.
Toda nuestra biología conspirará en la dirección
elegida y esa misma energía que mueve nuestros
pensamientos, sentimientos y acciones, se
desviará hacia el nuevo cauce que hemos creado.
21. A TRAVÉS DE NUESTROS HÁBITOS SOMOS
CREADORES DE SALUD O DE ENFERMEDAD
EL PODER DE LOS SENTIMIENTOS PARA
REENCANTAR LA VIDA
A través de nuestros hábitos somos creadores de
salud o de enfermedad.
La decisión de cambiar en dirección de la
integridad, que es salud total, es sólo nuestra e
implica múltiples renuncias, una gran capacidad
de enfoque, consagrar lo mejor de nuestro
tiempo a un nuevo cauce y saber convertir lo que
en primera instancia es una disciplina, en un
hábito que fluye sin esfuerzo, porque está
programado en múltiples niveles de nuestra
conciencia, incluido el nivel de la biología.
Jorge Carvajal Posada