(ago.2012) James Hillmann, el principal representante de la llamada Escuela Arquetipal de psicología, recién fallecido en octubre 2011 a los 85 años de edad, desde hace casi 40 años tenía ideas que en su momento fueron vanguardistas, por lo que muchos colegas no lo veían con buenos ojos, al paso del tiempo sus planteamientos han demostrado sensatez y coherencia.
Producción original: CArlos RAngel
2. James Hillmann, psicólogo y analista junguiano estadounidense
representante principal de la escuela arquetipal en psicología
analítica, desarrolló la Psicología Arquetipal.
Nacido en New Jersey, USA., de ascendencia judía y europea, James
Hillmann trabajó en el hospital de la Armada de los Estados Unidos para
luego estudiar en la universidad de La Sorbonne, París, y en el Trinity
College, Dublín, obteniendo su doctorado en la Universidad de Zürich,
Suiza, siendo posteriormente Director de Estudios del C. G. Jung Institut,
Zürich.
Su obra magna, Re-
imaginar la psicología,
fue nominada para el
Premio Pulitzer, 1975. Su
libro El Código del Alma
estuvo en la lista de best
sellers del New York
Times, 1977.
12 de abril, 1926 - 27 de octubre, 2011
3. Entrevista por Scott London, 1998
(Traducción de Enrique Eskenazi)
Scott London:
Ud. ha escrito y dado clases acerca de la necesidad de revisar la
psicoterapia a lo largo de más de tres décadas. Ahora, de improviso, el
público parece receptivo a sus ideas: Usted figura en las listas de
bestsellers y en las charlas de TV. ¿Por qué cree que su obra
imprevistamente ha tocado una cuerda?
James Hillman:
Creo que está habiendo un cambio de paradigma en la cultura.
La antigua psicología
ya no funciona más.
Demasiada gente ha
estado analizando su
pasado, su niñez, sus
recuerdos, sus padres,
dándose cuenta de
que no está haciendo
nada -o que no ha
hecho lo suficiente-.
12 de abril, 1926 - 27 de octubre, 2011
4. London:
Ud. no es una figura muy popular dentro del mundo institucional de los
terapeutas.
Hillman:
No soy crítico con la gente que hace psicoterapia.
Los terapeutas que están en la primera línea tienen que hacer frente
a un enorme caudal de los fracasos sociales, políticos y económicos del
capitalismo, son sinceros
Y trabajan duro con muy
Poca credibilidad,
y el sistema y las compañías
farmacéuticas intentan
eliminarlos.
De modo que realmente
no es mi intención atacarlos.
5. London:
Ud. no es una figura muy popular dentro del mundo institucional de los
terapeutas.
Hillman:
Lo que ataco son las teorías de la psicoterapia.
Uno no ataca a los heridos de Vietnam, sino
a la teoría detrás de la guerra. No es error de
nadie que haya luchado en esa guerra.
La guerra misma era el error.
Lo mismo ocurre con la psicoterapia.
Transforma todos los problemas en
problemas subjetivos, internos.
Y no es de allí de donde vienen los
problemas.
6. London:
Ud. no es una figura muy popular dentro del mundo institucional de los
terapeutas.
Hillman:
Provienen del entorno, las ciudades, la economía, el racismo. Provienen
de la arquitectura, de los sistemas de enseñanza, del capitalismo, de la
explotación. Vienen de muchos sitios que la psicoterapia no trata. La
teoría de la psicoterapia lo vuelve todo sobre ti: tú eres el que está mal.
Lo que intento decir es que si un muchacho tiene problemas o está
desanimado, el problema no está simplemente dentro del muchacho;
también está en el sistema, en la sociedad.
7. London:
No se puede arreglar a la persona sin arreglar la sociedad.
Hillman:
No lo creo. Pero no creo que nada cambie hasta que no cambien las
ideas. El punto de vista corriente de los norteamericanos consiste en
creer que algo está mal en la persona. Tratamos a las personas de la
misma manera que tratamos a los coches.
Llevamos el pobre muchacho
al doctor y preguntamos
"qué no funciona en él,
cuánto costará y cuándo
podemos pasar a buscarlo".
8. London:
No se puede arreglar a la persona sin arreglar la sociedad.
Hillman:
No podemos cambiar nada hasta que
tengamos ideas frescas, hasta que
empecemos a ver las cosas diferentemente.
Mi objetivo es crear una terapia de
las ideas, tratar de aportar nuevas
ideas, de modo que podamos ver
de modo diferente los mismos viejos
problemas.
9. London:
Ud. ha afirmado que escribe a partir de "la rabia, el disgusto y la
destrucción"
Hillman:
Me he encontrado con que la psicología contemporánea me enfurece
con sus ideas simplistas acerca de la vida humana, y también su vacío.
En la cosmología que subyace a la psicología, no hay ninguna razón
para que estemos aquí o hagamos algo.
Nos vemos compelidos por los resultados
del Big Bang, hace billones de años,
que eventualmente produjo la vida,
que eventualmente produjo a los seres
humanos, y así sucesivamente.
Pero y yo? Soy un accidente, un resultado
-y por consiguiente una víctima.
10. London:
¿Una víctima?
Hillman:
Bueno,
si sólo soy
un resultado de causas pasadas, soy
una víctima de estas causas pasadas.
No hay mayor significado detrás de las
cosas que proporcione una razón para
estar aquí.
O, si lo considera desde una
perspectiva sociológica, soy el
resultado de la crianza, la clase, la raza,
el género, los prejuicios sociales y la
economía.
Nuevamente soy una víctima. Un resultado.
11. London:
¿Y qué acerca de la idea de que nos hacemos a nosotros mismos, de
que puesto que la vida es un accidente, tenemos la libertad de
transformarnos en lo que queramos?
Hillman:
Sí, adoramos la idea del hombre que se
ha hecho a sí mismo (self-made man), de
otro modo iríamos a la huelga en contra
de que Bill Gates tenga todo ese montón
de dinero! Adoramos esa idea.
En 1992 hubo quien votó por Perot.
Muchos creyeron en él como un hombre
honesto, maravilloso, grande. Le enviaron
dinero para su campaña, a pesar de que
es uno de los hombres más ricos en
nuestra cultura.
Imagínese, enviarle dinero a Perot!
12. London:
¿Y qué acerca de la idea de que nos hacemos a nosotros mismos, de
que puesto que la vida es un accidente, tenemos la libertad de
transformarnos en lo que queramos?
Hillman:
Pero la cultura está pasando por
una depresión psicológica. Nos
preocupa nuestro lugar en el
mundo, ser competitivos: ¿tendrán
mis hijos tanto como tengo yo?
¿Llegaré a tener mi casa propia?
¿Cómo puedo comprarme un
coche nuevo? ¿Me quitarán los
inmigrantes mi mundo blanco?
Toda esta ansiedad y depresión
arroja dudas acerca de si puedo
lograrlo como un individuo heroico
estilo John Wayne.
13. London:
En EL CÓDIGO DEL ALMA, Ud. habla acerca de "la teoría de la bellota".
¿Qué es eso?
Hillman:
Bueno, es más un mito que una teoría.
Es el mito de Platón de que uno llega al
mundo con un destino, aunque él emplea
la palabra "paradigma" o arquetipo en
lugar de destino. La teoría de la bellota
dice que existe una imagen individual
que le pertenece a tu alma.
El mismo mito puede encontrarse en la
kabbalah. Los Mormones también lo tienen.
Los Africanos también lo tienen. Los Hindúes y los Budistas también lo
tienen de diferente manera -lo vinculan más con la reencarnación y el
karma, pero aún así uno llega al mundo con un destino particular. Los
indios americanos también lo tienen y muy fuerte. De modo que todas
estas culturas a lo largo del mundo tienen esta comprensión básica de la
existencia. Sólo la psicología americana no la tiene.
14. London:
En nuestra cultura tendemos a pensar en la vocación en términos de
"profesión" o "carrera".
Hillman:
Sí, pero la vocación puede referirse no sólo a maneras de hacer -esto es,
trabajo- sino también a maneras de ser. Por ejemplo ser amigo. Goethe
decía que su amigo Eckermann había nacido para la amistad. Aristóteles
hacía de la amistad una de las grandes virtudes.
En su libro sobre ética, tres o
cuatro capítulos están
dedicados a la amistad.
En el pasado, la amistad era
algo inmenso. Pero para
nosotros es difícil pensar en la
amistad como una vocación,
porque no es una profesión.
15. London:
La maternidad es otro ejemplo que viene a la cabeza. De las madres se
espera que tengan una vocación, por encima y más allá de ser una
madre.
Hillman:
En efecto, no es suficiente sólo ser madre.
No es sólo la presión social sobre las
madres por parte de ciertos tipos de
feminismo y otras fuentes. También hay
presión económica.
Es una terrible crueldad: ambos padres
tienen que trabajar ahora. La familia
debe tener dos fuentes de ingreso a fin
de comprar las cosas que son deseables
en nuestra cultura. De modo que la degradación de la maternidad -el
sentimiento de que la maternidad no es en sí misma una vocación-
también surge por la presión económica.
16. London:
Qué implicaciones tienen sus ideas para los padres?
Hillman:
Creo que lo que digo debiera aliviarlos enormemente y hacerlos desear
prestar más atención a su hijo, este extraño que ha aterrizado en medio
de ellos. En lugar de decir "Este es mi hijo" deben preguntarse "¿Quién es
este niño que ocurre que es mío?"
Entonces tendrán mucho más
respeto por el niño y tratarán de
tener abierto los ojos para las
ocasiones en que el destino del niño
pudiera mostrarse -como en la
resistencia en la escuela, por
ejemplo, o un conjunto de síntomas
raros en un año, o una obsesión con
una cosa u otra. Quizás allí esté
ocurriendo algo muy importante que
los padres no habían advertido
antes.
17. London:
Los síntomas son vistos usualmente como debilidades.
Hillman:
En efecto, de modo que se busca algún tipo de programa médico o
terapéutico para liberarse de ellos, cuando los síntomas podrían ser la
parte más crucial del niño.
En mi libro hay muchas
historias que ilustran esto…
18. London:
¿Cuánta resistencia ha encontrado a su idea de que elijgimos a nuestros
padres?
Hillman:
Bueno, le molesta a mucha
gente que odia a sus padres,
o cuyos padres fueron crueles,
abusaron de ellos o les
abandonaron.
Pero si uno considera la idea
un momento, es sorprendente
cómo puede liberarlo a uno de
mucha culpa y resentimiento y
fijación en los padres.
19. London:
Tuve una larga discusión sobre su libro con una amiga que es madre de
una niña de seis años. Si bien acepta la idea de que su hija tiene un
potencial único, acaso incluso un "código", está preocupada de lo que
eso puede significar en la práctica. Teme que pudiera abrumar a la niña
con muchas expectativas.
Hillman:
Esa es una madre muy inteligente. Creo que la peor atmósfera para una
criatura de seis años, es aquella en la que no hay ninguna expectativa.
Esto es, es peor para el niño crecer en un vacío
donde "lo que hagas está bien, estoy segura
de que triunfarás". Esta es una manifestación
de desinterés. Dice: "Realmente no tengo
ninguna fantasía para tí". Una madre debiera
tener alguna fantasía sobre el futuro de su hijo.
20. London:
Tuve una larga discusión sobre su libro con una amiga que es madre de
una niña de seis años. Si bien acepta la idea de que su hija tiene un
potencial único, acaso incluso un "código", está preocupada de lo que
eso puede significar en la práctica. Teme que pudiera abrumar a la niña
con muchas expectativas.
Hillman:
Por lo menos aumentará su interés en su hijo. No se trata de convertir la
fantasía en un programa para que el niño vuele en avión a lo largo del
país. Eso sería la satisfacción de los propios sueños de los padres.
Eso es diferente. Tener una fantasía -la cual
el niño intentará cumplir o contra la cual se
rebelará furiosamente- da al menos al niño
alguna expectativa que cumplir o que
rechazar.
21. London:
¿Y qué piensa de la idea de someter los niños a tests para determinar sus
aptitudes?
Hillman:
Las aptitudes pueden mostrar la vocación, pero no son el único
indicador. Las ineptitudes o limitaciones pueden revelar aún más la
vocación que el mismo
talento, curiosamente.
O puede haber una
formación muy lenta
del carácter.
22. London:
¿Cuál es el primer paso para entender la propia vocación?
Hillman:
Es muy importante preguntarse a sí mismo: “Cómo puedo ser útil a los
demás? ¿Qué quiere la gente de mí?" Esto bien podría revelar para qué
está uno aquí.
23. London:
Ud. ha escrito que "la gran tarea de cualquier cultura es mantener los
invisibles en contacto". ¿Qué quiere decir con ello?
Hillman:
Es una idea difícil de explicar sin abandonar la psicología e introducirse
en la religión. No hablo sobre quiénes
son los invisibles, o dónde viven o qué
quieren. No hay teología en ello.
Pero es el único modo en que los
humanos podamos dejar de ser
tan humano-céntricos: permanecer
vinculados a algo otro que humano.
London:
¿Dios?
Hillman:
Sí, pero no tiene que ser necesariamente algo tan elevado.
24. London:
¿Nuestra vocación?
Hillman:
Creo que el primer paso es darse
cuenta de que cada uno de nosotros
tiene tal cosa.
Y luego debemos mirar hacia atrás en
nuestras vidas y considerar algunos
de los accidentes y curiosidades y
rarezas y problemas y enfermedades
y comenzar a ver más en estas cosas
de lo que habíamos visto antes.
Plantea preguntas, de modo que cuando ocurren esos pequeños y
peculiares “accidentes”, uno se pregunta si hay algo más en acción
en nuestra vida.
25. London:
¿Nuestra vocación?
Hillman:
No tiene que involucrar necesariamente
una experiencia extra corporal durante
una intervención quirúrgica ni el tipo de
magia de alto nivel que la New Age
intenta meternos.
Es más una sensibilidad, tal como la que
tendría una persona que viviera en una
cultura tribal: el concepto de que hay
otras fuerzas en acción.
Un modo de vivir más reverencial.
26. London:
En algunos sentidos UD. es un crítico de la Nueva Era (New Age). Sin
embargo he advertido que un par de críticos de EL CÓDIGO DEL ALMA
lo han colocado en la categoría de New Age. ¿Qué siente al respecto?
Hillman:
Bueno, algunos críticos tienen prejuicios cientificistas.
Para ellos, mi libro no debería ser ciencia o sino
charlatanería new age. Es muy difícil encontrar una
tercera alternativa en nuestra sociedad tan
competitiva. Tomemos el caso del periodismo, donde
todo se presenta como una persona en contra de
otra: “Ahora vamos a escuchar la posición opuesta".
Nunca hay un tercer enfoque.
Mi libro es acerca de un tercer enfoque. Dice, sí, hay
genética. Si, hay cromosomas. Sí, hay biología. Sí, hay
entorno, sociología, padres, economía, clase, y todo
eso. Pero hay también algo más.
De modo que si viene a mi libro desde el ángulo de la ciencia, lo verá
como "new age". Si viene al libro desde el ángulo de la new age, dirá
que no va lo suficientemente lejos- es demasiado racional.
27. London:
Recuerdo una charla pública que Ud. dio hace tiempo. La gente quería
preguntarle todo tipo de cuestiones acerca de su visión del alma, y Ud.
parecía un poco irritado con ellos.
Hillman:
He estado luchando con estas cuestiones durante treinta y cinco años.
A veces me irrito en una situación pública porque pienso, “Oh Dios, no
puede volver a eso de nuevo”. No puedo poner eso en una respuesta
dos palabras. No puedo.
Donde quiera que vaya, la
gente dice “¿Puedo hacerle
una pregunta rápida?”
Siempre es "una pregunta
rápida". Bueno, mis
Respuestas son lentas.
(Risas)
28. London:
Antes mencionó a Goethe. El observó que nuestra mayor felicidad
reside en practicar un talento para el que fuimos hechos. ¿Somos tan
desgraciados, como cultura, porque estamos disociados de nuestros
talentos innatos, nuestro código del alma?
Hillman:
Creo que somos desgraciados en parte porque tenemos solo un dios,
y es la economía. La economía es un porteador de esclavos. Nadie
tiene tiempo libre, nadie tiene ocio. Toda la cultura está bajo una
presión terrible y fraguada de preocupaciones. Es difícil salirse de esa
caja. Esa es la situación dominante en todo el mundo. Además, veo
la felicidad como un derivado, no como algo
que se persigue por sí mismo. No creo que
pueda perseguirse la felicidad. Creo que esa
frase es uno de los pocos errores que
cometieron los Padres de la Constitución.
Quizás querían decir algo distinto a lo que
entendemos hoy - la felicidad como el propio
bienestar en la tierra.
29. London:
Es difícil perseguir la felicidad. Parece acercarse a uno sigilosamente.
Hillman:
Ikkyu, el “monje loco” japonés, tiene un poema que dice:
Uno hace esto,
uno hace aquello
uno discute a la izquierda,
uno discute a la derecha,
uno desciende,
uno asciende,
esta persona dice no,
uno dice sí,
adelante y atrás
uno es feliz
uno es realmente feliz.
Lo que está diciendo es: Detén todo ese absurdo. Realmente eres feliz.
Detente por un minuto y te darás cuenta de que eres feliz simplemente
siendo. Creo que es la búsqueda lo que echa a perder la felicidad. Si
abandonamos la búsqueda, está aquí mismo.
30. This Q&A was adapted from the public radio series "Insight & Outlook." This translation was made
from the original English. It's also available in Italian (translated by Rinaldo Lampis). An expanded
version of the interview -with additional questions contributed by journalist Russ Spencer- appeared
in the March 1998 issue of The Sun magazine under the title, "From Little Acorns: A Radical New
Psychology."
Este cuestionario es una adaptación de la serie de la radio pública "Insight & Outlook". Esta
traducción se hizo a partir del original en Inglés. También está disponible en italiano (traducido por
Rinaldo Lampis). Una versión ampliada de la entrevista -con preguntas adicionales aportados por el
periodista Russ Spencer- apareció en marzo de 1998 de The Sun magazine bajo el título "From Little
Acorns: A Radical New Psychology." (De pequeñas bellotas: Una Nueva Psicología Radical).