Un país tenía elefantas rosadas porque comían peonías y anémonas de un jardín vallado. Una elefanta no quería comer siempre esas flores y salió del jardín, prefiriendo jugar en el barro como los demás elefantes grises. Al final, todas las elefantas decidieron salir del jardín y comer como los demás elefantes para ser iguales.