2. La tendencia actual
La sociedad hoy tiene conciencia de la
necesidad que existe de formación en
valores, ante la falta de los mismos en
todos los ámbitos de la vida.
El costo social por la corrupción, la falta de
confianza, de responsabilidad, de
eficacia, etc., es tan alto, que ha provocado
el auge de la educación en valores.
2
3. Qué es el valor
El término de valor fue tomado por Max
Scheller del ámbito económico, y podemos
aplicarlo tanto a los valores estéticos,
nutricionales, morales, etc. Precisamente
por esto es por lo que cabe hablar de una
jerarquía de valores, que debe hacerse de
manera paralela a la naturaleza humana.
3
4. Los valores morales
Cuando las personas hoy hablan de valores
morales se refieren a realidades como la
justicia, la fortaleza, la fidelidad, la lealtad,
la gratitud, la autenticidad, la
responsabilidad, la sobriedad, la prudencia,
etc.
Estas realidades se han estudiado desde la
Grecia clásica, los primeros filósofos les
llamaron virtudes.
4
5. Valores y virtudes
El término vir significa fuerza.
La virtud se refiere, etimológicamente, a
una mayor capacidad o fuerza interior que
tiene la persona para realizar ciertos actos.
Para Aristóteles el hombre feliz es el
hombre virtuoso, valioso, diríamos hoy. El
hombre justo, fuerte, leal, que sabe ser
amigo, trabajador, que piensa en lo que
hace y planea su presente y futuro.
5
6. Virtud
Aristóteles se refiere, en el punto anterior
no solamente a las virtudes
morales, también a las intelectuales.
La virtud es una cualidad estable o
permanente (hábito) para realizar un acto
bueno.
Por tanto, la virtud se define propiamente
como un hábito bueno.
6
7. Virtudes
Aristóteles decía que el hombre es un
animal de costumbres. Nosotros podemos
constatar fácilmente la fuerza o el peso que
nuestros hábitos tienen en nuestra
conducta.
Los hábitos se forman por la repetición de
actos, y pueden ser buenos: se llaman
virtudes y malos: vicios.
7
8. Virtudes
Como las facultades espirituales son la
inteligencia y la voluntad, ambas puede
adquirir estos hábitos buenos o
virtudes, que ayudarán a la persona a
actuar con prontitud, eficacia y alegría por
su acto.
Por ejemplo: hay personas que tienen la
habilidad mental de hacer cálculos
matemáticos con gran eficacia. 8
9. LAS VIRTUDES HUMANAS
INTELECTUALES MORALES
Sabiduría
Prudencia
Ciencia
Justicia
Inteligencia:
conocimiento de los Fortaleza
primeros principios Templanza
Prudencia
Arte
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10. Valores y virtudes
Una persona puede portarse bien
(valiosamente) de vez en cuando, o hacerlo
habitualmente.
La virtud es un hábito bueno que confiere a
los actos un carácter permanente: es una
cierta inclinación natural para hacer el
bien con facilidad y agrado.
La fuerza de la virtud radica en orientar al
hombre a su fin último.
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11. Valor y virtud
Porque la virtud es mejor que el bien
intermitente, la virtud realiza mejor el
concepto de valor.
La vida virtuosa está en la cima de la
vida moral.
El valor es un bien atractivo para la
voluntad y que perfecciona a quien lo
posee.
11
12. Necesidad
Deriva de la misma naturaleza
humana, esencialmente perfeccionable, y
con cierta inclinación para hacer el mal, o
dificultad para el bien.
La virtud opera una orientación al bien
estable y permanente, hace posible que no
siempre tengamos que partir de cero.
12
13. Necesidad
Las virtudes no anulan la libertad, ya que
fueron adquiridas libremente.
El hombre se compromete en cada uno de
sus actos y va adquiriendo como una
segunda naturaleza, ya sea en virtudes o en
vicios.
El hombre no es libertad, sino que tiene
libertad.
13
14. Cómo adquirirlas
Es verdad que cada persona tiene una
tendencia o propensión originaria a
adquirir ciertas virtudes, como semillas de
virtudes. También dificultades.
Para que esas semillas germinen, hay que
trabajar libremente.
Se requiere también la labor educativa para
la formación de virtudes y la cooperación
personal. 14
15. Cómo adquirirlas
Por lo tanto, cuando se habla de repetición
de actos, no es mera repetición
mecánica, sino libre, constantemente
ejercida en lo concreto, y aún en
realidades pequeñas.
Difícilmente podrá realizar grandes actos
de valor o virtud quien no ha logrado en la
vida cotidiana realizar el bien.
15
16. Virtud y justo medio.
El fin de la vida humana, tanto objetivo
como subjetivo están ya dados por la
naturaleza humana.
Las virtudes por lo tanto no determinan el
fin, sino los medios adecuados para lograr
ese fin.
El justo medio no es mediocridad, sino una
cima o cumbre en el bien, entre dos
extremos viciosos. 16
17. Virtud y justo medio.
Tomás de Aquino dice que la virtud es
justo medio entre dos extremos
viciosos, pero es extremo en lo que tiene
de óptimo y de bien, es decir, en la
conformidad con la razón.
El justo medio significa que todo acto
humano debe medirse por la recta razón: la
inteligencia en conformidad con la ley
moral natural. 17
18. Virtud y justo medio.
Una de las características que Aristóteles
daba a la virtud moral es que es el justo
medio entre dos extremos viciosos, por
ejemplo: sinceridad
hipocresía desfachatez
18
19. La virtud como justo medio
Otro ejemplo: valentía
miedo temeridad
El justo medio no es igual para todos, por
ejemplo ¿cuántos chocolates puede alguien
comer? ¿cuántos caballitos de tequila
puede alguien tomar? Lo que no le dañe y
le ayude a ser mejor persona.
19
20. Virtud y justo medio.
Se puede fallar al justo medio por exceso o
por defecto, pero no puede haber exceso de
virtud.
20
21. Conexión entre las virtudes
El crecimiento moral del hombre, es el
crecimiento de las virtudes morales.
Las virtudes requieren de un desarrollo
armónico: unas dependen de las
otras, cooperan y se exigen entre sí.
La prudencia guía a las virtudes morales
indicándoles el justo medio.
21
22. Conexión entre las virtudes
Como cada quien juzga según su
disposición la prudencia requiere la
rectitud de todos los apetitos que dan las
otras virtudes cardinales para juzgar bien.
La complejidad de la conducta humana es
unificada por la dirección al fin último.
22
23. Conexión entre las virtudes
Las virtudes forman una especie de tejido
en el que se entrelazan y apoyan entre sí.
Las virtudes cardinales abarcan todas las
direcciones del obrar humano.
Cuando hay debilidad en alguna, frena el
desarrollo de las otras.
23
24. Virtudes morales y madurez
humana
El desarrollo armónico de las virtudes
morales lleva a la persona a la madurez
humana que le es propia, que se manifiesta
en cierta estabilidad de ánimo, en la
capacidad de tomar decisiones ponderadas,
y en el modo recto de juzgar los
acontecimientos y a los hombres.
24
25. Virtudes morales y madurez
humana
Un hombre maduro conoce el sentido de la
vida, el valor de las cosas, se conoce a sí
mismo con realismo y objetividad, y es
capaz de orientar libremente su acción de
manera responsable.
Es coherente y flexible: sabe cuándo exigir
y cuándo ceder, por la virtud de la
prudencia.
25
26. Virtudes morales y madurez
humana
La persona madura encuentra el lugar que
le corresponde en la sociedad, trabajando
por su superación personal, y colaborando
con el bien común.
La adquisición de las virtudes es el camino
hacia la madurez y plenitud humana:
madurez de juicio, madurez de la
afectividad y de la acción.
26
27. ¿Qué consecuencias tiene que
una persona actúe sin pensar en
lo que quiere o en las
consecuencias de sus actos?
¿Hay gente así?
27
28. ¿Qué pasa si alguien vive
reaccionando en lugar de
decidiendo?
¿Podrá realizarse plenamente de esa
manera?
28
29. La prudencia
La prudencia es una virtud intelectual y
moral que tiene como finalidad que el
hombre decida adecuadamente en cada
acto importante de su vida.
Prudente significa el que ve de lejos. Es
quien planea, quien pondera, quien analiza
sus actos, consecuencias, y busca los
mejores medios para lograr los fines que se
propone en el bien.
29
30. La prudencia
Aristóteles la define como: la recta razón
en el obrar.
Es la virtud que guía a las virtudes morales
determinando lo mejor, es decir, el justo
medio en cada caso particular, para la
justicia, la fortaleza y la templanza.
30
31. Funciones de la prudencia
Consejo, por el que consulta, delibera o
indaga los medios y las circunstancias para
obrar honesta y virtuosamente.
Juicio o conclusión sobre los medios
hallados, dictaminando cuáles deban
emplearse u omitirse aquí y ahora.
31
32. Funciones de la prudencia
Imperio u orden de realizar el
acto, que aplica a la operación los
anteriores consejos y juicios. Es el
acto más propio y principal de la
prudencia.
32
33. Raciocinio prudencial
Ley moral natural o criterios objetivos de
moralidad,
Conocimiento de la situación particular,
con todas sus circunstancias.
Aplicación de la ley moral natural al caso
particular.
33
34. Partes que integran la virtud de la prudencia
¿Qué me ayuda a ser prudente?
1. Memoria de lo pasado: recuerdo de los éxitos o
fracasos.
2. Inteligencia de lo presente: para saber si es bueno o
malo, conveniente o inconveniente.
3. Docilidad: para pedir consejo y aceptarlo, siendo
infinito en número de casos posibles, no es presumible
saberlo todos.
4. Sagacidad: prontitud de espíritu para decidir
rápidamente, si es necesario.
5. Razón: capacidad de propia decisión después de
madura reflexión y examen.
34
35. Partes potenciales
Eubulia o buen consejo: capacidad de
encontrar los medios más aptos para el fin
que se pretende.
Synesis o sensatez: inclina a juzgar
rectamente según las leyes comunes y
ordinarias. Se conoce como sentido común.
35
36. Partes potenciales
Gnome o juicio equitativo, desempeña el
mismo papel que la anterior en los casos
excepcionales y raros no previstos por la
ley, se relaciona con la epiqueya
(interpretación benigna y justa de una ley
humana en un caso no previsto), cuyo acto
dirige rectamente.
36
37. La justicia
Es una virtud indispensable para la vida
social, rige las relaciones entre los
miembros de la sociedad.
Ulpiano la define como la constante y
permanente voluntad de darle a cada quien
lo suyo (lo que le corresponde o su
derecho).
37
38. La justicia
Por justicia tenemos que respetar los
derechos de los demás y que cumplir con
nuestras obligaciones.
Si todos hiciéramos esto, la vida social
sería mucho mejor para todos.
Tenemos diferentes obligaciones de
justicia que podemos ver observando sus
modalidades.
38
39. PARTES INTEGRALES
Hacer el bien (no cualquiera, sino el debido
a otro).
Evitar el mal (no cualquiera, sino el nocivo
a otro).
Recordemos la sindéresis: hacer el bien
(que puedas hacer) y evitar el mal (que
puedas evitar).
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40. PARTES SUBJETIVAS (ESPECIES DE
LA JUSTICIA PERFECTA)
Justicia general: del ciudadano a la
comunidad y autoridad justicia legal.
Justicia particular: a) de la comunidad al
ciudadano: distributiva.
b) entre personas privadas: conmutativa.
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41. POTENCIALES (DERIVADAS A QUIENES
FALTA ALGUNA CARACTERÍSTICA PARA
LA J. PERFECTA)
Por defecto de igualdad:
Respecto a Dios: Religión.
Respecto de los padres: Piedad
Respecto del superior: Obediencia
Por falta de débito estricto:
Por los beneficios obtenidos:
Gratitud.
Por las injurias recibidas: justo
castigo.
41
42. POTENCIALES (DERIVADAS A QUIENES
FALTA ALGUNA CARACTERÍSTICA PARA
LA J. PERFECTA)
Para moderar el amor a las riquezas:
liberalidad.
Para apartarse de la letra de la ley:
liberalidad o epiquella.
En orden a la verdad: veracidad. a) en
las promesas: fidelidad; b) en las
palabras y hechos: simplicidad.
En el trato con las otras personas:
afabilidad.
42
43. La fortaleza
Hemos mencionado que en el hombre hay
un alma espiritual en un cuerpo
sensible, que están substancialmente, es
decir, son el mismo ser.
Hablamos de cómo Aristóteles propone
que el hombre debe gobernar sus pasiones
con un gobierno político, ya que en las
pasiones hay cierta capacidad de no
obedecer a la razón.
43
44. La fortaleza
Estudiamos que el apetito sensible se
divide en concupiscible, que busca gozar el
bien y tiene aversión al mal, y el irascible
que lucha por el bien difícil y contra el mal
difícil.
Los griegos consideraron la necesidad de
dos virtudes que guiaran o moderaran estos
apetitos.
44
45. Tomás de Aquino expone magistralmente los distintos tipos de movimientos que puede tener el apetito sensitivo en el siguiente cuadro:
Tendencia al bien Amor
(complacencia afectiva)
Bien Tendencia al bien no poseído:
CONCUPISCIBLE: Deseo
Tendencia al bien y Posesión efectiva del bien: Gozo
aversión al mal El mal considerado en sí mismo
produce: Odio.
Mal
Mal ausente: Aversión.
Mal presente: Tristeza.
Posible de alcanzar: Esperanza.
Bien
Se considera imposible de
difícil.
Apetito alcanzar: Desesperación.
Presente: Ira.
sensible IRASCIBLE:
Lucha por el bien Se considera
difícil o contra el mal posible de vencer:
difícil. Mal Audacia.
difícil.
Ausente Se considera
imposible de
vencer: Temor o
Miedo.
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46. La fortaleza
La virtud que modera al apetito irascible se
llama fortaleza.
Nos damos cuenta que aunque la vida es un
bien, y aunque muchas veces es tiempo de
disfrutar, también es real que la vida de
todas las personas tiene dificultades y
penas. La virtud que nos hace capaces de
llevar adecuadamente estos problemas es la
fortaleza.
46
47. La fortaleza
Retomemos un ejemplo: Jesús García, el
héroe de Nacozari. Realizó un acto heróico
de fortaleza al salvar a su ciudad.
Aristóteles define a la fortaleza como la
“recta razón del apetito irascible.”
“Es muy fácil enojarse, cualquiera lo hace,
pero enojarse con la persona indicada por
el motivo justo en el momento preciso no
lo hace cualquiera.” Aristóteles.
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48. Actos propios de la fortaleza
Son: atacar (acometer) y resistir (es más
penoso y heroico.
Se acomete cuando se considera que hay un
mal difícil que se puede vencer, o un mal
difícil que se puede alcanzar.
Se resiste cuando hay un mal difícil que se
considera que no se puede vencer. Es el acto
principal y el más difícil en la defensa del
bien moral.
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49. Partes de la fortaleza: para acometer
cosas grandes
Magnanimidad: Virtud que inclina a acometer
obras espléndidas y dignas de honor en todo
género de virtudes, se le conoce como grandeza
de alma o nobleza de carácter. Vicios opuestos:
presunción, ambición, vanagloria y
pusilanimidad.
Magnificencia: virtud que inclina a emprender
obras espléndidas y difíciles de ejecutar (en lo
factible), sin arredrarse ante la magnitud del
trabajo o gasto. Vicios opuestos: la tacañería y el
despilfarro.
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50. Partes de la fortaleza: para resistir
las dificultades
Paciencia: Virtud que inclina a soportar sin
tristeza de espíritu ni abatimiento de corazón los
padecimientos físicos y morales. Vicios opuestos:
impaciencia y dureza de corazón o insensibilidad
Longanimidad: Virtud que nos da ánimo para
tender a algo bueno que está muy distante de
nosotros, que para su consecución se hará esperar
mucho tiempo. Vicio opuesto: estrechez o
poquedad de ánimo.
50
51. Partes de la fortaleza: para resistir
las dificultades
Perseverancia y constancia: Virtud que inclina a
persistir en el ejercicio del bien a pesar de la
molestia que su prolongación nos ocasione. Se
distingue de la longanimidad que se refiere al
comienzo y la perseverancia a la continuación. Se
relaciona con la constancia que robustece la
voluntad para que no abandone el camino por los
obstáculos. Vicios opuestos: inconstancia (desiste
fácilmente) y pertinacia o terquedad (se obstina
cuando sería razonable no hacerlo).
51
52. La templanza
Es la recta razón del apetito concupiscible.
Vivimos tiempos de grandes adicciones: a
la comida, a la bebida, a los videojuegos, al
sexo, a la droga, al alcohol, etc.
Una adicción esclaviza a la persona: le
quita su carácter de libre.
La templanza modera el lícito
goce, manteniéndolo en los límites de lo
bueno y razonable: placer ordenado.
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53. Partes integrales
(elementos que integran una virtud)
La vergüenza nos hace tener miedo de
aparecer a los demás realizando un acto
propio de animales, de ser esclavos de
nuestras pasiones.
La honestidad Es el amor a gobernar las
pasiones, a ordenar la propia vida.
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54. Partes subjetivas
Se llama sobriedad la capacidad de comer
y beber con moderación, sí disfrutando la
comida o la bebida, si es posible, pero de
forma que contribuya al bien de la persona.
Se opone a esta sobriedad la gula que
busca solamente un placer fuera de orden
que hace daño.
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55. Partes subjetivas
La embriaguez voluntaria que llega a la
pérdida total de los sentidos es un mal
moral grave, por el peligro en el pone tanto
a la persona que lo practica como a quienes
están cerca de él.
Recordemos que el alcoholismo es una
enfermedad incurable, progresiva y mortal
que causa gran daño a la sociedad.
55
56. Partes subjetivas
La templanza modera también el uso de la
sexualidad, dependiendo de las
circunstancias de vida que cada persona
haya elegido.
La clemencia, modera el castigo.
La mansedumbre, modera la ira.
La humildad, modera la estima de sí
mismo.
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57. Partes potenciales
La estudiosidad, modera el deseo de saber.
La modestia corporal, en los movimientos
del cuerpo.
La eutrapelia, en los juegos y diversiones.
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58. Estrategias sugeridas
Elaborar un cartel sobre cada virtud.
Representar una dramatización sobre cómo
se vive o no se vive cada virtud.
Elaborar un trabajo grupal sobre:
La importancia de cada virtud en su
vida, cómo se vive (con qué actos) y qué
sucede personal y socialmente si no se
vive.
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